Gerardo Quijada Orellana, conocido como "Mr. Miyagi", enfrenta un nuevo proceso judicial por el delito de estafa, según lo ha acusado la Fiscalía General de la República (FGR) que ya ha logrado una condena judicial por ese mismo delito contra el empresario.
En este nuevo proceso judicial, según información de la oficina de prensa del Centro Judicial Isidro Menéndez, el monto de la estafa asciende a $1,000 que una persona entregó al imputado como pago para la reparación de un automóvil.
Al final de la audiencia inicial, realizada en el Juzgado Quinto de Paz de San Salvador, el juez ordenó prisión provisional contra Quijada Orellana, aunque éste ya está encarcelado, descontando una condena de seis años por estafar a una empresa con el alquiler de un inmueble.
La acusación de la Fiscalía indica que Quijada Orellan cometió el delito en abril de 2024, cuando una persona llevó su automóvil a uno de los taller GQ Racing, propiedad del imputado, para que le realizaran una reparación. Tras hacerle un chequeo con un escáner, al cliente le afirmaron que era necesario hacer reparaciones en la pieza llamada árbol de levas y en el cárter, lo cual tendría un costo de $1,000, monto que fue entregado por el dueño del automotor.
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Días después, el cliente llegó a recoger su vehículo, pero para su sorpresa, ese mismo día le volvió a dar la misma falla por la que lo llevó a reparación a GQ Racing. El cliente lo llevó nuevamente al mismo taller y Quijada Orellana dijo que asumiría el costo de la reparación, que supuestamente era la reparación de la bomba de gasolina. Cuando el dueño del carro pidió que le entregaran la pieza dañada, Quijada Orellana se negó a entregársela.
A pesar de esa supuesta segunda reparación, el carro continuó dando los mismos problemas mecánicos, por lo que el propietario decidió llevarlo a otro taller, donde le diagnosticaron que el problema era con la caja de velocidades y que se lo repararían por $1,200.
A raíz de lo anterior, la víctima intentó contactar a Quijada Orellana para que asumiera los costos, pero éste nunca le respondió las llamadas.
En septiembre de 2024, la Fiscalía logró que Quijada Orellana fuera condenado a seis años, por cometer una estafa contra una empresa que le alquilaba un inmueble en la urbanización Santa Elena, Antiguo Cuscatlán, donde funcionaba uno de sus talleres.
Según el caso, en el año 2008, el ahora condenado acordó arrendar un inmueble propiedad de la sociedad afectada; sin embargo, de acuerdo con la investigación de la Fiscalía, desde el año 2009 a la fecha, no canceló ningún pago por el arrendamiento del local en el bulevar Santa Elena, Antiguo Cuscatlán, donde funciona parte del taller GQ Racing Sport.
Por lo anterior, en la misma sentencia, Quijada Orellana fue condenado a pagar la suma de 929,673.10 dólares, en concepto de responsabilidad civil, a la sociedad propietaria del terreno.