Hay diversas maneras de honrar a quienes ofrendaron su vida en la búsqueda de la firma de paz, en especial retomando el legado de lucha ante las adversidades actuales, señalaron las diputadas de izquierda Anabel Belloso y Dina Argueta, del FMLN, en la conmemoración de la firma de los Acuerdos de Paz.
Según Belloso, honrar ese legado significa retomar el valor de lucha en el contexto que ahora vive El Salvador.
“Retomarlo en donde hay grave retroceso en materia de derechos humanos, donde la pobreza ha incrementado, donde los desalojos están a la orden del día, principalmente en aquellos sectores de la población más vulnerables”, señaló Belloso.
“Es retomar ese legado de lucha y hacerlo de la manera más coherente apegado a nuestro pueblo, escuchando siempre todas las voces y sectores”, añadió.
Según la diputada, “las faltas de garantías sociales, económicas y políticas de hoy se puede asemejar al contexto previo al conflicto armado, que detonó en un estallido social” y en la guerra civil en el país.
Asimismo, honrar la memorias de las y los salvadoreños requiere que cada persona que desempeñe un cargo público promueva desde sus espacio incidir en medidas para que El Salvador pueda retomar la ruta que traía del proceso democrático, gracias a la firma de la paz, y además en materia de derechos humanos, según explicó.
Camino de paz
Por su parte, Argueta recordó que en El Salvador la historia está marcada con sangre y que antes de la firma de los acuerdos hubo un momento de dolor al que la gente no quiere regresar, por lo tanto es necesario retomar el camino democrático que se había venido trazando.
“Más allá de un discurso de odio que se ha tratado de institucionalizar desde el gobierno, lo que hay es un mensaje de querer desconocer lo que este país quiso, el abrirse paso a un escenario diferente que no fuera la violencia, que no fuera el odio, que no fuera la confrontación”, señaló Argueta.
Para la diputada migueleña, el gobierno y sus seguidores están enfocados en seguir por el camino del odio y no de la esperanza.
“Pareciera que hemos retrocedido, tantos años atrás antes de los acuerdos de paz, en donde ahora pensar diferente es un delito, en donde emitir opiniones es sinónimo de un delito”, advirtió Argueta.
El Salvador recordará este 16 de enero la firma de los acuerdos de paz, luego de una guerra civil de doce años, que según historiadores dejó un saldo de al menos 75,000 víctimas mortales.