La Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la embajada de los Estados Unidos en El Salvador inauguraron este viernes las nuevas instalaciones de la Comisión para la Determinación de la Condición de Personas Refugiadas (CODER), ubicadas en la Cancillería de la República.
La ceremonia contó con la presencia de la canciller, Juana Alexandra Hill; la viceministra de Relaciones Exteriores, Adriana Mira y representantes de organismos internacionales y embajadores.
Las nuevas instalaciones de la CODER incluyen ocho salas de atención, una sala lúdica, una sala de espera y un lactario.
LEA: Más de 20,000 salvadoreños detenidos en frontera sur de EE.UU. en primeros meses del año
La ministra consejera de los Estados Unidos, Katherine Duffy Dueholm, destacó que esta infraestructura permitirá ofrecer asesoría legal, atención psicológica, primeros auxilios y servicios de salud y educación a las familias y personas.
“Abordar las causas del desplazamiento y proporcionar protección a quienes más lo necesitan es un desafío complejo. Requiere esfuerzos coordinados y sostenidos entre países y múltiples sectores”, expresó Katherine Duffy Dueholm.
La embajada destacó que el gobierno estadounidense, a través de su Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM), invirtió $13.1 millones en 2023 y 2024 apoyando a ACNUR en la implementación de iniciativas como el diseño de las instalaciones, la capacitación de funcionarios salvadoreños y la creación de protocolos para la asistencia a refugiados y solicitantes de asilo.
“Es un edificio que tiene un espacio digno y seguro para que las personas solicitantes de refugio y refugiados puedan recibir asistencia acá en El Salvador”, destacó la representante de ACNUR en El Salvador, Mónica Tse Candido.
La representante de ACNUR destacó el apoyo técnico y jurídico asistido al gobierno salvadoreño. “También estamos apoyando otros proyectos como el desarrollo de un software para digitalizar los archivos de los solicitantes de refugio”, dijo.
ACNUR anticipó en declaraciones a los medios de comunicación que también apoya al gobierno para empezar un proceso de reforma a la Ley para la determinación de la condición de personas refugiadas.
Alto número de solicitudes
El coordinador regional de Refugiados del gobierno de los Estados Unidos, Aamir Alavi, consideró que el número de las solicitudes que recibió el país el año pasado es alta con respecto al de 2022.
Según datos mostrados por las autoridades, las solicitudes de asilo pasaron de 85 en 2022 a 243 entre enero y octubre de 2024. Entre los solicitantes predominan ciudadanos de Ecuador, Cuba, Nicaragua y Honduras.
El continente americano está enfrentando la crisis migratoria de desplazamiento forzado más grande de la historia reciente, lamentó la ministra consejera, destacando que de las personas desplazadas a nivel mundial 20 millones son refugiadas.
La ministra consejera enfatizó en que no son solo cifras, sino que representan familias reales que huyen de la violencia, la inestabilidad y la pobreza en busca de seguridad y un futuro mejor.
“Abordar las causas de desplazamiento y proporcionar protección a quienes más lo necesitan es un desafío complejo, requiere esfuerzos coordinados y sostenidos entre países y múltiples sectores, esta es una crisis que no podemos enfrentar solos, exige acción colectiva: gobiernos organizaciones internacionales, la sociedad civil y el sector privado”, puntualizó Dueholm.
La canciller Juana Hill aseguró que nadie debería tener como única alternativa dejar su país por creencias religiosas o afiliaciones políticas.