Con la inscripción del aún presidente Nayib Bukele y del vicepresidente Félix Ulloa como precandidatos para reelegirse por esos mismos cargos con el partido Nuevas Ideas, las intenciones de establecerse en el poder por un período más, y pese a que la Constitución lo prohíbe, ya están consolidadas.
Este anuncio ha sido cuestionado por distintas voces, las cuales consideran que el proceso, en sí mismo, trae consigo una serie de vicios de ley que le restan legitimidad a la precandidatura y a la, muy seguramente, candidatura oficial de Nayib Bukele de cara a las elecciones de 2024.
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De acuerdo con el abogado Eduardo Escobar, quien también es director ejecutivo de la organización Acción Ciudadana, "en el fondo todo (este proceso) está viciado", debido a que Bukele no debería estar posibilitado para inscribirse para una posible reelección.
Las razones detrás de esto son simples: La Constitución de la República lo prohíbe en reiteradas ocasiones, sin embargo, la sentencia que dio paso a esta habilitación para Bukele viene precedida por un proceso también viciado.
Escobar compara la situación con una idea figurativa que, dentro del Derecho, se denomina como tesis del árbol envenenado, la cual sostiene que si este árbol desde la raíz está envenenado, también sus frutos. Debido a esto, el abogado sostiene que "si el acto que origina la situación es ilegal, todo lo que se derive no puede ser considerado legal o constitucional".
El director ejecutivo de Acción Ciudadana hace referencia al proceso que inició el 1 de mayo de 2021, cuando los diputados oficialistas que iniciaron funciones ese día decidieron, como una de sus primeras acciones, destituir de manera ilegal a los magistrados de la Sala de lo Constitucional e imponer a otros magistrados que, desde entonces, han emitido sentencias a favor del Ejecutivo.
De hecho, en septiembre de ese mismo año, fueron esos magistrados impuestos los que emitieron la sentencia que permite a Bukele reelegirse y, por tanto, violar de manera frontal las prohibiciones que hace la Constitución a partir de una serie de interpretaciones de ley. Por esto, Escobar considera que si no se hubiera dado esa destitución y aún estuvieran los magistrados legítimos, Bukele no podría correr por una reelección.
En este punto, algo que genera dudas es el proceso que se llevará antes de esas elecciones, es decir, si Bukele renunciará al cargo o si habrá algún delegado a la presidencia que lo sustituya, pues la Constitución señala que "no podrá ser presidente el que haya desempeñado la Presidencia de la República por más de seis meses, consecutivos o no, durante el período inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial".
Sin embargo, y debido a la ilegitimidad del proceso, Escobar apunta que, a estas alturas, "no importa si se renuncia o si hay una declaración jurada o si asume el cargo Ulloa, pues todo es inconstitucional y solo están tratando de darle una cara de legitimidad a todo con estos artilugios", pues en el fondo ya se está violando la máxima ley, como lo es la Constitución. "Ellos pueden interpretarlo o ponerlo a su conveniencia", sostiene.