A Brayan le cambió la vida en un abrir y cerrar de ojos hace justo un mes tras sufrir un accidente de tránsito cuando iba en una motocicleta, lo que generó que los médicos le amputaran el brazo y pierna, del lado izquierdo, debido a la gravedad de las lesiones.
Brayan Alejandro Rivera Zelada, de 21 años, no recuerda cómo ocurrió el accidente, registrado a las 9:30 de la noche del 6 de noviembre en el lugar conocido como San José La Montaña, en San Francisco Menéndez, Ahuachapán. Ese día estaba lloviendo.
“Es bastante duro no poder caminar; yo siento todavía la pierna y el brazo aunque ya no los tenga. Los primeros días me agarraban dolores fuertes”, contó el joven.
Él se conducía a bordo de la motocicleta con placas M 478-150. En el hecho estuvo involucrado un pick-up; pero Brayan relató que no sabe sobre el conductor.
El ahuachapaneco estuvo ingresado por once días en el Hospital Jorge Mazzini, en Sonsonate, donde le practicaron la amputación de sus miembros debido a que habían quedado “destruidos”, según relató horas después del hecho su padre, Alejandro de Jesús Rivera.
“Solo recuerdo que andaba por ese lugar donde fue el accidente; pero a qué hora choqué no recuerdo, o si me pegaron. No recuerdo nada; solo me acuerdo que el lunes estaba abriendo los ojos de vuelta y vi que ya estaba sin mis partes”, relató Brayan, este martes.
El fisioterapista con especialización en prevención, rehabilitación y readaptación en lesiones deportivas, Marvin Colocho, señaló que el joven debe de someterse a un proceso de rehabilitación que incluye varias fases; por ejemplo, fortalecer el miembro superior para que tenga mayor fuerza debido a que ya está utilizando una silla de ruedas.
Además de someterse a una evaluación sensitiva de los muñones para determinar si es hipersensible o hiposensible.
Por lo que el joven describe, sobre que aún siente sus miembros, el fisioterapista indicó que es hipersensible.
“Es común que en paciente amputados sientan; se llaman miembros fantasma y dolor fantasma, es decir siente dolor en la articulación o en el miembro que le amputaron, en este caso el miembro superior e inferior. Si sigue presentando eso, es un obstáculo para poderle poner la prótesis porque va a sentir que se va a caer si tiene el miembro fantasma. Parte de la rehabilitación es quitar esa sensación de miembro y dolor fantasma. Tiene que seguir ciertos pasos para evaluación de la terapia (como) reeducar el muñón, que es lo que queda de la amputación. Hay que reeducar la sensibilidad, ganar fuerza en el muñón, en el abdomen para que pueda ser independiente; la otra pierna hay que fortalecerla porque va ser la de apoyo”, indicó el profesional.
El padre dijo que el deseo de la familia es que el joven pueda tener la prótesis, inicialmente, de su extremidad inferior con la finalidad de incorporarse a la vida productiva.
En la alcaldía de San Francisco Menéndez, contó, le han ofrecido un empleo; además le donaron una silla de ruedas para que pueda movilizarse durante el proceso de recuperación.
Sin embargo, para obtener la prótesis debe de seguir una serie de procesos, como terapias y viajes a San Salvador, que generarán gastos.
Las personas que deseen colaborar con la familia pueden comunicarse al número telefónico 7014-4772.
“Lo importante que quisiera es la prótesis para irme rehabilitando. El sicólogo me dijo que me tenía que estar viendo en un espejo para que el cerebro recapacitara que ya no tengo esas partes del cuerpo porque por eso es que me duele. No cualquiera, dijo el doctor, sobrevive de este accidente que había tenido”
Brayan Rivera, víctima de accidente en motocicleta
El joven maneja motocicletas hace tres años; con la que se accidentó tenía poco tiempo que la había obtenido. Aún se encontraba pagándola.
Señaló que siempre manejaba con precaución, aunque reconoció que muchos conductores, principalmente de vehículos pesados, irrespetan a los motociclistas.
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“Que siempre manejen con precaución, no a alta velocidad porque a veces (hasta) un perro lo puede tirar a uno. Acuérdese que uno en la moto es más descubierto que un carro, está más expuesto a la muerte. Tengan cuidado siempre, no anden de apresurados porque a veces por eso pasan cosas. Yo siempre manejaba despacio porque llevaba a mi mami a la iglesia cuando ella me decía”, expresó.
La percepción del ahuachapaneco no está alejada de la realidad sobre lo peligroso que son las motocicletas en el país, según se desprende de estadísticas del Observatorio Nacional de Seguridad Vial del Fondo para la Atención a las Víctimas de Accidentes de Tránsito (Fonat).
Dicha entidad consigna, en su página web, que hasta el 31 de octubre de este año, han sido atendidas en establecimientos del Ministerio de Salud, 10,830 personas víctimas de accidentes viales.
De ese número, en 5,290 casos estuvo involucrada una motocicleta; es decir casi la mitad del total de las atenciones.
Un total de 3,875 atenciones fue en conductores; en 711 casos no fue identificado el tipo de usuario de la vía; 301 fueron pasajeros; y 403 peatones.
Brayan contó que el día del accidente portaba su casco por lo que no sufrió daños en su cabeza. Él reside en el casco urbano y laboraba como dependiente en una tienda de insumos de la canasta básica, ubicada frente al parque del municipio.
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El padre señaló que la recuperación es un proceso largo y que serán los médicos los que decidan el momento en que pueda contar con la prótesis.
“El anhelo de nosotros es que un día pueda volver a caminar y la prótesis del brazo más adelante Dios dirá cómo se va a hacer. Él dice que siente su brazo y su pierna y que por ratos como que le pulsa”, señaló don Alejandro.