Tres jefes, parte de la cúpula de la Policía Nacional Civil (PNC), murieron la noche del domingo en un accidente aéreo, luego de que el helicóptero UH1H de la Fuerza Armada cayera a tierra en una zona rural del municipio de Pasaquina, departamento de La Unión, a aproximadamente 15 kilómetros de distancia de donde había alzado vuelo para regresar a San Salvador.
El accidente sucedió aproximadamente a las 8:25 de la noche del domingo anterior, en el cantón San Eduardo, distante unos 15 kilómetros de la Frontera El Amatillo, ambos del distrito de Pasaquina, municipio de La Unión Norte, de donde había partido el helicóptero con destino a San Salvador.
Omar Montalván, de las primeras personas junto a los policías en llegar hasta la escena, describe que lo primero que encontraron fueron huellas de que la aeronave derrapó más de 100 metros en la vegetación, y arrasó con árboles y todo lo que a su paso encontró.
“Iba bufando demasiado, de repente se oyó el golpe y se apagaron las luces, fuimos como treinta de la comunidad, primero pegó con las hélices en un palo grande siguió avanzando hasta detenerse, los cuerpos quedaron como casi cuando pasa un tractor, demolidos con palos gruesos entre piedras y los hierros retorcidos; al reo que llevaban detenido todavía respiraba duro y nosotros intentamos sacarlos pero en eso dio el último respiro, muriendo”, agregó Montalvan, en referencia a Manuel Alberto Coto Barrientos, gerente general de la Cooperativa Santa Victoria, (COSAVI), acusado de delitos contra la economía pública.
En el accidente, además de Coto Barrientos, murieron el director de la PNC, Mauricio Antonio Arriaza Chicas, el subdirector de investigaciones, Rómulo Pompilio Romero Torres, así como el subdirector de Áreas Especializadas, Douglas Omar García Funes, ambos comisionados.
De la institución policial también murió el cabo Abel Antonio Arévalo, quien estaba asignado a la unidad conocida como Los Jaguares, una unidad especial de choque.
Según fuentes extraoficiales de la Policía, el Comisionado Arriaza Chicas llegó vía terrestre a la frontera El Amatillo, mientras que Garcías Funes en helicóptero y fue quien lo animó a regresar juntos en la aeronave.
De la Fuerza Armada también murieron los tenientes pilotos, Alexis Alberto Qujijano López y Jonathan Alexander Raymundo Morán, así como el sargento Gerson Ricardo Batres Lucero. Todos de la Fuerza Aérea Salvadoreña.
En el mismo accidente también murió el periodista David Heman Cruz Guevara, de 27 años, comunicador institucional asignado a la PNC, pero empleado en el Ministerio de Justicia y Seguridad.
Las condiciones del clima
Vecinos del sector aseguran que cuando el helicóptero se precipitó, en el sector llovía moderadamente, lo vieron volando muy bajo, y luego escucharon una explosión. Luego del accidente en el lugar, cayó una fuerte tormenta.
Los jefes policiales regresaban a San Salvador, luego de que en la Frontera El Amatillo, siempre en el distrito de Pasaquina, recibieron de parte de autoridades policiales de Honduras, a Coto Barrientos, quien había sido capturado horas antes en ese país, según informó la presidenta de la Corte Suprema de Justicia hondureña, Rebeca Lizette Ráquel Obando.
En San Salvador, la Fiscalía General de la República (FGR) había anunciado una conferencia de prensa, que se realizaría en la sede de la subdirección de investigaciones, en la cual, según fuentes de esa institución, presentarían a Coto Barrientos y darían detalles de su captura por la estafa a socios de COSAVI.
La conferencia era de mucha importancia para medios de comunicación, y para los afectados por la estafa supuestamente urdida por Coto Barrientos y el gerente financiero, Héctor Bladimir Cruz Cordero, quien aún no ha sido capturado, a pesar del tiempo transcurrido y de las acusaciones que le hace la Fiscalía.
El titular de esa institución, Rodolfo Delgado, había informado, el 27 de julio anterior, que Coto Barrientos había sido capturado por autoridades policiales en Panamá. Luego de eso no se dijo más sobre el arresto, hasta el domingo cuando funcionarios hondureños informaron que lo habían arrestado junto a un traficante de personas, en el departamento de Choluteca, cuando supuestamente iba en ruta a Estados Unidos.
En redes sociales se cuestionó mucho lo anterior, es decir, por qué el 27 de julio, Delgado había anunciado la captura de Coto Barrientos en Panamá, y después de un mes, las autoridades hondureñas también informaban de su arresto.
La malversación de fondos de COSAVI ha generado muchas expectativas pues las autoridades salvadoreñas no volvieron a informar nada sobre el caso, desde que el 9 de mayo hicieron pública la captura de varias personas y la intervención de la cooperativa por parte de la Fiscalía y de la Superintendencia del Sistema Financiero, a pesar de que el ente rector de las cooperativas era el Instituto Salvadoreño de Fomento Cooperativo (Insafocoop), entidad que nunca se pronunció al respecto.
Dos horas después del accidente aéreo y luego de que la Fuerza Armada confirmara el siniestro, el presidente Nayib Bukele, comentó la información de la institución castrense escribiendo en X: “Lo ocurrido no puede quedar como un simple “accidente”, debe ser investigado a fondo y hasta las últimas consecuencias. Solicitaremos ayuda internacional”.
Hasta el momento, sobre el accidente, la Fuerza Armada no ha dado más detalles y solo se sabe lo que algunos lugareños vieron o escucharon en el lugar del siniestro, sin embargo, Bukele dejó entrever la posibilidad de que no se tratase de un mero accidente.
Preguntas aún sin respuestas
De acuerdo con fuentes militares, expertas como pilotos de helicópteros, les resulta incomprensible por qué para esa misión no se asignó una mejor aeronave, como uno de los helicópteros Bell 412, con mucha más capacidad de carga, por ejemplo.
Los informantes también se preguntaban por qué para esa misión se asignaron a dos tenientes, cuando lo ideal, para esos casos, es que asignen a jefes oficiales como mayores o tenientes coroneles. “Para que tenga una idea: para ese tipo de misiones se asigna a oficiales superiores (teniente coronel o mayor) por la experiencia en vuelos nocturnos y con visores nocturnos, ya que ellos cuentan con las horas de vuelo necesarias en dicha aeronave”, afirmaron.
Según las fuentes, el capitán de la nave no contaba ni con 600 horas de vuelo totales y tenía menos de 300 en ese tipo de helicópteros; tampoco tenía mucha experiencia en vuelos con visores nocturnos. “El copiloto, obviamente, tenía mucho menos horas de vuelo (que el capitán)”, aseveró una fuente.
Las fuentes agregaron también que desde hace varios años, los UH1H no vuelan con más de siete personas debido al tiempo de servicio, es decir, debido a la antigüedad de los mismos. Los helicópteros UH1H comenzaron a ser utilizados a mediados de la década de 1960. Estados Unidos utilizó más de 7,000 unidades en la Guerra de Vietnam, muchos de ellos fueron entregados a El Salvador para usarlos en el conflicto armado entre 1980 y 1992.