Nuevamente el presidente Vladimir Putin hizo una fuerte advertencia a los detractores de su gobierno, con el reciente ensayo de su nuevo misil balístico intercontinental.
Aunque tiene capacidad nuclear no ha sido considerado como una amenaza por el Pentágono ni su grupo de aliados según declaraciones hechas este miércoles.
Previamente Moscú "notificó debidamente" a Washington sobre el ensayo en virtud de las obligaciones que le impone el tratado nuclear, por lo que el despliegue militar "no fue una sorpresa", dijo el portavoz del Pentágono, John Kirby.
El Pentágono "no ha considerado que la prueba sea una amenaza para Estados Unidos o sus aliados", argumentó a la prensa.
Mientras el ejército ruso detalló que había disparado con éxito por primera vez el misil Sarmat de muy largo alcance y nueva generación, aclamado por el presidente Vladimir Putin como "un arma única (...) que garantizará la seguridad de Rusia contra amenazas externas" haciendo que los oponentes potenciales piensen dos veces antes de actuar contra los intereses de Moscú.
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Según la información obtenida por la cadena de noticias AFP, un alto funcionario de la defensa de Estados Unidos afirmó que eran de "escasa utilidad".
"Consideramos que esa retórica es inútil, dado el contexto actual de las cosas, y ciertamente no es el tipo de cosas que esperaríamos de una potencia nuclear responsable, especialmente en el entorno actual", añadió el funcionario que se mantiene en anonimato.
El Ministerio de Defensa ruso, señaló que el ensayo se produjo a las 15h12 locales (12h12 GMT) y dio en un blanco a más de 5.000 kilómetros de distancia.
Con un peso de más de 200 toneladas, el misil Sarmat superará a su predecesor, el misil Voevoda, que tiene un alcance de 11.000 km.