La líder opositora venezolana María Corina Machado llamó este martes a los funcionarios judiciales a no acatar órdenes que violen la Constitución y las leyes, casi dos meses después de que la Corte Suprema convalidara la cuestionada reelección de Nicolás Maduro.
«Llegó la hora de que todos los funcionarios judiciales sean el rostro del coraje y la dignidad, de que no acates ordenes que violan la Constitución y que defiendas a los tuyos», dijo la opositora en un audio difundido en redes sociales.
La petición llega un día después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de línea oficialista, rechazara dos peticiones de revisión de excandidatos opositores a la sentencia del pasado 22 de agosto que convalidó la reelección de Maduro el 28 de julio entre denuncias de fraude.
«Tú sabes que las decisiones judiciales que toman unos pocos en contra de la Constitución y de la voluntad del pueblo venezolano son nulas», continuó la opositora, que reivindica el triunfo de su candidato Edmundo González Urrutia y que sostiene que el sistema de justicia no es independiente.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Maduro reelecto para un tercer mandato de seis años (2025-2031) con el 52% de los votos sin publicar el detalle del escrutinio, como obliga la ley, tras alegar un jaqueo al sistema.
La oposición liderada por Machado publicó en una página web copias de actas electorales con las que reclama un triunfo de González, exiliado en España tras una orden de detención en su contra.
Adenás, Machado llamó este martes a las transnacionales petroleras a dejar de operar «bajo un régimen que es corrupto y criminal».
La industria petrolera de Venezuela se halla bajo sanciones desde 2019 pero Washington otorga licencias individuales para operar en el país a varias compañías, como la estadounidense Chevron, la española Repsol y la francesa Maurel & Prom.
Estas empresas energéticas «tienen que darse cuenta de que están asociadas con la empresa más corrupta del sector energético en el mundo que ha sido acusada de lavado de dinero y hasta de narcotráfico, PDVSA», la petrolera estatal Petróleos de Venezuela, afirmó Machado durante un panel organizado por el Georgetown Americas Institute, en Washington.
«Nadie conoce la naturaleza de los contratos que se han firmado, lo que viola nuestra Constitución, nadie sabe cuánto están pagando al régimen, cuánto está obteniendo el gobierno de sus operaciones», añadió en una conexión telemática horas después de que el presidente venezolano Nicolás Maduro bromeara diciendo que ella había huido del país.
«No es sólo una cuestión de que la comunidad internacional entienda para qué se utilizan estos recursos, sino que me pregunto qué piensan los accionistas y las partes interesadas de estas empresas sobre la buena voluntad y la reputación» de las compañías, comentó Machado.
«Nuestro mensaje para ellas es que los queremos aquí, queremos que inviertan y generen muchos recursos, mucho dinero, mucho empleo para Venezuela, pero no así, no así, no bajo un régimen que es corrupto y criminal y que viola y está violando las leyes de Venezuela», insistió.
En las últimas semanas se han alzado voces pidiendo que estas empresas cesen sus actividades en el país caribeño debido a la represión poselectoral desatada después de que el chavista Maduro fuera proclamado vencedor en las elecciones del 28 de julio entre denuncias de fraude.
Las manifestaciones poselectorales dejaron 27 muertos -dos de ellos militares- y más de 2.400 detenidos.
Lo único que le queda a Maduro «es violencia y represión», recalcó Machado, pero puede ser «muy peligroso» para aquellos que han decidido quedarse en el país «y seguir adelante».
La carismática política estima posible «una transición hacia la democracia». Pero para conseguirlo Maduro necesita «incentivos para negociar (…) y aún no hemos llegado a ese punto», concluyó.
La opositora vive en la clandestinidad. Su candidato electoral Edmundo González Urrutia se exilió en España tras ser blanco de una orden de captura por una investigación vinculada a denuncias de fraude en los comicios.