El líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia se reivindicó como presidente electo de Venezuela y adelantó que el próximo 10 de enero estará de regreso en su país para tomar posesión como presidente.
González Urrutia manifestó esa intención en rueda de prensa tras participar en el Foro La Toja-Vínculo Atlántico celebrado en la localidad española de O Grove (noroeste), donde subrayó que su estancia en España es temporal.
Al preguntarle cuándo prevé regresar a su país señaló que lo más pronto posible, cuando se pueda recuperar la democracia.
Poco después es cuando recordó que el 10 de enero es la fecha constituyente prevista para la toma de posesión del presidente tras las elecciones del 28 de julio, y espera que ese día él pueda asumir la voluntad popular expresada en las urnas por ocho millones de venezolanos.
«Yo voy a ir el 10 de enero a tomar posesión de mi cargo como presidente electo de Venezuela», recalcó a continuación.
Respecto al futuro que puede tener el actual mandatario, Nicolás Maduro, comentó que «él que él desee».
«Yo ahí no me meto», agregó para apuntar posteriormente, ante la hipótesis de que Maduro pueda permanecer libremente en Venezuela, que «lo que él desee si acepta las condiciones y respeta la Constitución».
Ante las comparaciones con lo vivido en su día por el también opositor Juan Guaidó, quien fue reconocido por varios países, entre ellos Estados Unidos y la Unión Europea, como presidente encargado de Venezuela, dijo que las situaciones son distintas, ya que este fue elegido por la Asamblea y él tiene el respaldo de las urnas.
Alzar la voz para denunciar
González Urrutia, que llegó a Madrid a principios de septiembre para pedir asilo tras denunciar fraude electoral en su país, explicó que tuvo que abandonarlo ante una persecución política con «presiones inenarrables y amenazas extremas» a él y a su familia, en el que aseguró que ha sido el capítulo más difícil y exigente de su vida.
Pidió a la comunidad internacional que reconozca el resultado de las elecciones presidenciales después de que el Centro Carter, la organización estadounidense que fue observadora en los comicios, hiciera públicas el pasado miércoles actas de votación «originales» que apuntan al triunfo de González Urrutia con 67 % de los votos, frente al 31% de Maduro.
En Venezuela, el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, sostiene que Maduro ganó esas elecciones, a pesar de que no ha publicado las actas con los resultados desagregados.
González Urrutia aseguró que ahora le corresponde alzar la voz desde la responsabilidad que le confiere su carácter de «presidente electo, así reconocido -dijo- por millones de venezolanos, ocho millones para ser exactos, y por buena parte de la comunidad internacional».
Explicó que más de 30 países, entre ellos España, firmaron la pasada semana una declaración tras una reunión auspiciada por Estados Unidos y Argentina «reconociéndome como presidente electo».
El texto de esa declaración se refería a González Urrutia como la persona que ganó «la mayoría de votos» de acuerdo a «las actas electorales disponibles públicamente».
«Cada día surgen más respaldos a mi candidatura como presidente electo. Y los que faltan por sumarse en próximas fechas. Yo estoy muy complacido», subrayó.
No obstante, pidió a España que «con más empeño que nunca» presione junto a la comunidad internacional para que en Venezuela se haga valer y respetar la soberanía popular expresada el 28 de julio.