Ucrania reclamó ayer más armas para resistir a la invasión rusa y urgió a sus aliados a "dejar de temblar" ante el presidente ruso, Vladimir Putin, la víspera de una reunión de países occidentales sobre la ayuda a Kiev.
"No hay tabúes. De Washington a Londres, de París a Varsovia, dicen: Ucrania necesita tanques. Esa es la clave para poner fin a la guerra", tuiteó Mijaílo Podoliak, asesor de la presidencia ucraniana. "Es hora de dejar de temblar ante Putin y de cumplir esa última etapa", agregó. Esto en referencia al temor de algunos países a una escalada bélica en Europa.
Los ministros ucranianos de Defensa y de Exteriores, Oleksii Reznikov y Dmytro Kuleba, instaron a "reforzar de forma considerable" las entregas de armas, incluyendo tanques Leopard, de fabricación alemana.
Rusia advirtió por su lado del riesgo de una escalada "peligrosa" si Ucrania recibe armas de largo alcance, capaces de atacar su territorio.
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Ese cruce de declaraciones se produjo la víspera de un encuentro en Ramstein (Alemania) de los ministros de Defensa y altos funcionarios militares del Grupo de Contacto sobre Ucrania, integrado por 52 países y liderado por Estados Unidos.
Esa reunión discutirá la coordinación de la ayuda a la ex república soviética, que desde hace casi once meses resiste a la invasión rusa, y en particular de la entrega de blindados pesados y de sistemas modernos de defensa antiaérea.
El Reino Unido ya prometió 14 tanques Challenger 2 y 600 misiles adicionales del tipo Brimstone. Dinamarca informó que va a entregar a Ucrania 19 cañones de largo alcance Caesar y Suecia anunció el envío de cañones de largo alcance Archer.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó durante una visita a Kiev su convencimiento de que Ucrania recibirá los tanques que reclama.
"Oímos el mensaje. Ustedes tienen necesidad de más sistemas de defensa antiaérea y de artillería y de más municiones" y en consecuencia "debe haber entregas de tanques", tuiteó Michel.
"Somos conscientes de que las próximas semanas podrán ser decisivas" para la evolución de la guerra, agregó el presidente del Consejo, una instancia de la Unión Europea que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 países del bloque.
Presión por los tanques Leopard
La presión se centra sobre los codiciados tanques alemanes Leopard, que según los expertos serían cruciales en los combates en el este de Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, criticó las vacilaciones de Berlín, que según informes de prensa estaría dispuesto a entregar sus Leopard si Estados Unidos envía sus poderosos blindados Abrams.
"Hay momentos en los que no se debería dudar o compararse", declaró Zelenski en una alocución por videoconferencia ante el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza).
El general estadounidense Christopher Cavoli, comandante de las fuerzas aliadas en Europa (Saceur), advirtió sin embargo que los tanques occidentales no serían "una solución milagro" para derrotar a Rusia.
"Ningún sistema de armas es una solución milagro", afirmó, tras una reunión de jefes militares de la OTAN en Bruselas.
Las autoridades ucranianas también reclaman misiles de un alcance mayor a los 100 km para poder golpear la cadena logística de los rusos y específicamente sus depósitos de municiones.
Pero los países occidentales temen, pese a las promesas de Kiev, una escalada si esas armas golpean territorio ruso y las bases de la península de Crimea, anexada por Rusia en 2014.
El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, afirmó que poner en manos de Ucrania semejante poder de fuego "es potencialmente muy peligroso" y llevaría al conflicto hasta "un nuevo nivel que, por supuesto, no augura nada bueno para la seguridad europea".
Ofensivas rusas
En el frente, las fuerzas rusas, con el apoyo del grupo paramilitar Wagner, intensifican sus esfuerzos para tomar Bajmut, en la región de Donetsk (este), teatro desde hace meses de una encarnizada batalla.
En los últimos 15 días, las tropas rusas han ganado un poco de terreno y conquistaron la localidad vecina de Soledar, devastada por los bombardeos.
Rusia anunció además que lanzó una "ofensiva local" en el frente sur, cerca de la ciudad de Orejiv.
Ese sector se mantenía casi sin movimientos desde que los rusos se retiraron de la ciudad de Jersón en noviembre.
En los últimos meses, gracias al armamento occidental, Ucrania infligió una serie de reveses a las fuerzas rusas, logrando retomar territorios importantes en el noreste y el sur del país.