Nueve hombres comparecen por primera vez ante un juez por el naufragio. Forman parte de los 104 supervivientes que se encontraban a bordo del pesquero sobrecargado que se dirigía de Libia a Italia antes de naufragar frente a las costas griegas la semana pasada. El papel de los guardacostas griegos en el naufragio es ahora objeto de dudas y controversia.
Oficialmente, al menos 78 personas murieron como consecuencia del naufragio, pero diversos testimonios, que aseguran que había más de 700 personas a bordo, apuntan a un número de víctimas mucho mayor. Para la Organización Internacional para las Migraciones, fue "una de las tragedias más devastadoras en el Mediterráneo en una década".
La versión inicial de los guardacostas griegos se ve socavada por algunas informaciones técnicas difundidas por los medios de comunicación. "El barco no necesitaba ayuda. Es más, las personas a bordo no querían ser rescatadas. Antes del repentino hundimiento, el barco seguía su rumbo normal hacia Italia”, dijeron los guardacostas griegos.
Sin embargo, un análisis de los movimientos de varias otras embarcaciones en la misma zona del Mediterráneo, realizado por la BBC utilizando sobre todo información transmitida por balizas, demuestra que, en realidad, el viejo pesquero, sobrecargado por la presencia de varios centenares de migrantes, apenas se movió durante al menos siete horas. Estas dos versiones totalmente contradictorias no pueden sino poner en duda, por el momento, el papel exacto desempeñado por los guardacostas griegos durante este naufragio especialmente mortífero.
La política migratoria, en el centro del debate
Este naufragio se produce cuando Grecia acude por segunda vez a las urnas el próximo domingo, 25 de junio, para las elecciones legislativas.
El principal impacto en la campaña es que la política migratoria ha vuelto al centro del debate, mientras que en las primeras elecciones del mes pasado estaba más o menos ausente de la campaña.
Kyriakos Mitsotakis, el primer ministro saliente que también se presenta a la reelección, tiende actualmente a eludir la responsabilidad de la política griega y europea.
El líder del partido de derechas griego echa toda la culpa a los traficantes, mientras acusa a sus opositores de izquierdas de haber sido demasiado laxos en el tema en el pasado.
Sea como fuere, es poco probable que el resurgimiento de la cuestión migratoria afecte al resultado de las elecciones legislativas en Grecia, que se espera confirmen la reciente amplia victoria del partido de derechas saliente.