El padre del tirador de la masacre en la Escuela Primaria Robb Uvalde, Texas, quiere que se conozca quién era su hijo, Salvador Ramos, quien irrumpió el pasado martes en el centro educativo y mató a 19 niños y dos maestras.
El hombre de 42 años, que también se llama Salvador Ramos, dijo en entrevista con The Daily Beats, que no quiere que a su hijo "le llamen monstruo". "No saben nada, hombre. No saben por lo que él estaba pasado", sentenció.
Agregó que su hijo era un buen chico, y que nunca esperó que hiciera algo así. "Debería haberme matado, ya sabes, en lugar de hacerle algo así a alguien".
Sobre las víctimas y los padres de esos 19 niños que nunca volverán a sus hogares, y las maestras que dejan pequeños en la orfandad, Ramos recalcó: "Solo quiero que la gente sepa que lo siento, hombre, (por) lo que hizo mi hijo”.
Relató que al enterarse de lo que había sucedido empezó a llamar a la cárcel local para preguntar si su hijo estaba ahí. "Mataron a mi bebé", exclamó. "Nunca volveré a ver a mi hijo, al igual que ellos no verán a sus hijos. Y eso me duele", añade.
El hombre admite que su relación con Salvador, de 18 años, había desmejorado, desde hace un mes no lo veía pues trabaja fuera de Uvalde, y que no había pasado mucho tiempo con él.
“Mi mamá me dice que probablemente él también me habría disparado, porque siempre diría que no lo amaba”, asegura.
The Daily Beats señala que Salvador Ramos (padre) tiene un largo historia criminal el cual incluye al menos una condena por agresión y lesiones a un familiar.
El tirador de Uvalde ha sido descrito como un joven que había sufrido 'bullying' durante mucho tiempo y con un historial de autolesiones, cumplió 18 años el 16 de mayo y compró su primer rifle al día siguiente. Tres días después, compró el segundo y 375 rondas de municiones.
El 24 de mayo le disparó a su abuela, de 66 años, en la cara luego de una discusión al parecer por un recibo de teléfono, luego salió fuertemente armado en una camioneta y condujo hasta Robb Elementary School donde se atrincheró en un salón de cuarto grado y disparó contra los estudiantes y sus maestras.