Melissa Lucio, de origen mexicano, fue sentenciada a muerte en Texas en 2018 por el asesinato de su hija , de 2 años quien murió dos días después de una trágica caída por las escaleras de su casa.
Las autoridades acusaron a la mujer, madre de 14 hijos, por la muerte de la niña, pues en las investigaciones se estableció que la muerte fue el resultado de una paliza y no por lesiones provocadas por la caía ocurrida en 2007.
Lucio fue puesta bajo custodia policial e inmediatamente culpada por la muerte de la niña. La mujer ha mantenido su inocencia y asegura que el crimen por el que se le acusa nunca ocurrió.
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La ejecución de Melissa está programa para el 27 abril. El caso ha despertado un apoyo generalizado y creciente de organizaciones defensoras de derechos humanos, líderes religiosos, legisladores y la comunidad en Texas quienes piden perdón y clemencia.
A pocos días de que Melissa Lucio, la mujer que es acusada de matar a su propia hija de dos años, sea ejecutada en Texas, su hijo implora al cielo y lanza estremecedoras palabras.https://t.co/5D2C46PrMT pic.twitter.com/WpIGRQSwFI
— Suelta La Sopa (@SueltaLaSopaTV) April 13, 2022
Aseguran que durante el juicio, el estado nunca presentó evidencia de que la mujer maltratara a sus hijos, incluso registros de los Servicios de Protección Infantil muestran que los 12 hijos que la mujer tenía en aquella fecha nunca dijeron que ella fuera violenta con ellos. No hubo evidencia física que mostrara lo contrario asegura la defensa.
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Durante horas de incesantes interrogatorios y tras haber negado infinidad de veces haber golpeado a su hija, agota y angustiada, Melissa aceptó ante los investigadores haberla agredido: "supongo que lo hice", dijo, respuesta que para la defensa la llevó a la condena de muerte.
Los abogados de la mujer presentaron la semana pasada una solicitud complementaria de clemencia que incluye la petición para un nuevo juicio de la presidenta del jurado que la condenó a muerte en 2018.
La petición contiene una nueva declaración de Melissa Quintanilla, quien fue la presidenta del jurado que encontró culpable y condenó a muerte a Lucio por la muerte de su hija Mariah.
“Me desanimó saber que había pruebas adicionales que no se presentaron en el juicio. Creo que la señora Lucio merece un nuevo juicio y que un nuevo jurado escuche esta evidencia. Sabiendo lo que sé ahora, no creo que deba ser ejecutada”, dijo Quintanilla en su declaración.
La petición de Quintanilla se une a las de otros 4 miembros del jurado que votaron por sentenciarla a muerte.