En la medida que avanzan las horas y los hallazgos, ya son más de 4,300 personas muertas por un devastador terremoto de magnitud 7.8 que sacudió el lunes el sureste de Turquía y el norte de Siria, y que se sintió incluso hasta en Groenlandia, de acuerdo a los últimos reportes oficiales.
En Turquía, donde se registró el epicentro, al menos 1,651 personas murieron, según el último balance comunicado por el ministro de Sanidad, Fahrettin Koca. Otras 11,159 personas resultaron heridas, según la misma fuente, que agregó que unos 3.471 edificios se derrumbaron.
En Siria el sismo causó al menos 1,000 muertos y más de 2,400 heridos. El Ministerio de Salud sirio informó de 570 personas muertas y 1,403 heridos en las zonas bajo control del gobierno en este país en guerra.
Vea las impactantes imágenes de la tragedia en Turquía y Siria tras el terremoto
Los Cascos Blancos, que operan en las partes de Siria en manos de los rebeldes, indicaron que hubo al menos 430 muertos y más de 1,050 heridos en esos sectores.
"La situación es muy grave, muchas personas siguen todavía bajo los escombros de edificios", declaró el cirujano Majid Ibrahim, desde el hospital Al Rahma de la ciudad de Darkush.
El temblor se sintió a las 04:H17 (01H17 GMT) y se produjo a una profundidad de 17.9 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El epicentro se situó en el distrito de Pazarcik, en la provincia de Kahramanmaras, en el sureste de Turquía, a unos 60 km de la frontera siria.
Se registraron unas cincuenta réplicas, entre ellas una de magnitud 7.5 que golpeó la zona nueve horas después, a cuatro kilómetros al sureste de Ekinozu.
Cascos Blancos indicó a través de Twitter: "El balance puede aumentar ya que muchas familias están aún atrapadas" en los escombros. Los Cascos Blancos dijeron que la situación era "catastrófica" y llamaron a las organizaciones humanitarias internacionales a "intervenir rápidamente" para ayudar a la población local.
Es muy probable que el balance se agrave rápidamente, teniendo en cuenta el número de edificios derrumbados en las ciudades más afectadas, como Adana, Gaziantep, Sanliurfa y Diayarbakir, en el sureste de Turquía.
Debido a la hora en que ocurrió el sismo, de madrugada, la mayoría de la gente estaba durmiendo.
"Mi hermana y sus tres hijos están bajo los escombros. También su marido, su suegro y su suegra. Siete miembros de nuestra familia están bajo los escombros", explicó a AFP Muhittin Orakci, mientras presenciaba las operaciones de rescate delante de un edificio en ruinas en Diyarbakir.
"Su hermana sigue bajo los escombros", dijo una mujer señalando a otra víctima desconsolada en la misma localidad.
Aeropuertos bloqueados
Por seguridad, se cortó el gas en toda la zona, por las réplicas y por temores a que se produjeran explosiones.
Por su parte, el Kurdistán iraquí informó que suspenderá por precaución las exportaciones de crudo a través de Turquía.
Este sismo es el más importante en Turquía desde el terremoto del 17 de agosto de 1999, que causó 17,000 muertos, un millar de ellos en Estambul.
Según el vicepresidente turco, Fuat Oktay, al menos tres de los aeropuertos del área afectada, Hatay, Maras y Gaziantep, fueron cerrados al tráfico. La nieve y las tormentas que azotan la región impedían el tráfico en otros aeropuertos, incluido el de Diyarbakir, constató AFP.
Algunas imágenes en la televisión turca y redes sociales mostraban a personas asustadas en pijama, deambulando entre la nieve, mientras observaban a los rescatistas buscar entre los escombros de sus casas.
En tanto, la agencia siria SANA difundió imágenes que mostraban importantes destrucciones en varias ciudades, entre ellas Lataquia, en la costa del Mediterráneo, donde se derrumbaron edificios enteros.
Medios progubernamentales señalaron que varios edificios colapsaron parcialmente en Hama, centro de Siria, donde bomberos y rescatistas intentaban sacar superviviente de entre los restos.
Raed Ahmed, jefe del Centro Nacional de Monitoreo Sísmico de Siria, dijo a una radio oficial que este fue "históricamente el mayor terremoto registrado".
El temblor provocó escenas de pánico. Muchos habitantes salieron a las calles pese a las lluvia torrenciales.
Podría interesarle: Mujer y niño mueren en naufragio de buque frente a costa de Grecia
Ayuda internacional
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, cuya gestión de esta tragedia tendrá mucho peso en las reñidas elecciones del 14 de mayo, hizo un llamado a la unión nacional.
Erdogan, además, declaró siete días de luto por las víctimas. "Nuestra bandera estará izada a media asta hasta la puesta de sol del domingo", dijo en un tuit.
El gobierno Sirio, por su parte, pidió ayuda a la comunidad internacional.
La Unión Europea (UE) y muchos de sus países miembros anunciaron que enviaban ayuda y equipos de rescate.
También lo hicieron Estados Unidos, Reino Unido, Israel, India, Azerbaiyán y Ucrania, así como Grecia, rival histórico de Turquía.
El papa Francisco manifestó su "profunda tristeza" por lo ocurrido y el presidente chino, Xi Jinping, hizo llegar su pésame a los dos países.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que enviará equipos de rescate a Turquía y Siria tras mantener conversaciones con sus homólogos de ambos países.
Según el Kremlin, Erdogan aseguró que ordenó "a los órganos competentes de su país que acepten la ayuda de los socorristas rusos".
Turquía está situada en una de las zonas sísmicas más activas del mundo.
Expertos llevan tiempo advirtiendo que un sismo de gran magnitud podría devastar Estambul, que ha permitido construcciones generalizadas sin precauciones.
Gobierno de El Salvador se solidariza con Turquía
Ante la catástrofe registrada en Turquía, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, envío un mensaje de solidaridad y confirmó su interés en brindar ayuda para los sobrevivientes.
“El Salvador ora por la seguridad y el bienestar del pueblo turco tras el fuerte terremoto en el sur de Turquía. Mi gobierno está dispuesto a brindar toda la ayuda necesaria al Gobierno del Presidente @RTErdogan para poder superar este desastroso evento”, escribió Bukele a través de su cuenta de Twitter en horas de la madrugada de este lunes.
Dicho desastre ha sido registrado como el más grave en Turquía en lo que va del siglo XXI y es el segundo más fuerte en los últimos 100 años.