Este jueves el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mantuvo una “franca” conversación telefónica con su homólogo chino, Xi Jinping, en la que hablaron sobre la situación de EEUU sobre la región de Taiwán.
China considera la isla del Pacífico es parte de su territorio, pero países occidentales como Estados Unidos defiende que China utiliza “esfuerzos unilaterales para cambiar el status quo o socavar la paz y la estabilidad del estrecho de Taiwán” informó la Casa Blanca.
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Ante esto Xi Jinping mencionó en la cumbre de dos horas que se desarrolló de forma virtual que "Aquellos que juegan con fuego acabarán quemándose", algo que ya le había expresado en noviembre pasado.
La agencia Xinhua retomó las palabras de Xi sobre qué “Es la firme voluntad de más de 1.400 millones de chinos de salvaguardar firmemente la soberanía e integridad territorial de China”.
La conversación entre Biden y Xi fue la quinta desde que el primero asumió su cargo hace año y medio, con un conflicto comercial entre los dos países y ahora agravándose con la situación de la isla.
Una visita de la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán podría haber aumentado la tensión en China, considerándola una gran provocación, pues el país asiático se opone a cualquier forma de legitimidad internacional de las autoridades taiwanesas.
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EEUU teme que China esté considerando el uso de la fuerza para someter a Taiwán y las declaraciones contradictorias de Biden sobre la isla en las que menciona que la defenderá y en otras que tendrá una política de “ambigüedad estratégica” no deja claro el accionar de Biden.
Según la Casa Blanca, el principal objetivo de Biden es establecer "salvaguardas" para las dos superpotencias para evitar un conflicto abierto.