Los cuatro supuestos autores del ataque a una sala de conciertos cerca de Moscú, donde murieron al menos 137 personas, fueron puestos el domingo en detención provisional tras su comparecencia ante un tribunal de la capital rusa.
Tras una jornada de duelo nacional en Rusia por la matanza ocurrida el viernes, en el ataque más mortífero en Europa reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI). Los cuatro hombres están acusados de "terrorismo" y se enfrentan a penas de cadena perpetua, indicó el tribunal de Basmanny de Moscú en un comunicado.
Su detención preventiva, fijada hasta el 22 de mayo, podrá ser prolongada a la espera de su juicio, cuya fecha aún no ha sido decidida.
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El yihadista EI asumió la autoría del ataque perpetrado en la sala de conciertos Crocus City Hall, pero las autoridades rusas siguen sin mencionar esta reivindicación y apuntan a una pista ucraniana.
Mientras tanto la cifra de muertos podría aumentar ya que los rescatistas siguen buscando entre los escombros del edificio, incendiado por los atacantes.
Al menos 182 personas resultaron heridas, 101 de ellos siguen hospitalizados, incluidos 40 en estado crítico, informaron las autoridades sanitarias.
Como acto de solidaridad los museos y teatros de Moscú anunciaron que permanecerán cerrados el fin de semana, y los restaurantes de la capital prometieron donar parte de sus beneficios del domingo a los familiares de las víctimas.
"Ya no sonríe, ya no hay alegría", declaró a la AFP Valentina Karenina, oriunda de Siberia pero de paso en Moscú, que fue a encender una vela a una iglesia cerca de la famosa plaza Roja, hoy cerrada al público. El grupo yihadista, que Rusia combate en Siria y está presente en el Cáucaso ruso, cometió ya atentados en el país desde finales de los años 2010.
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Rusia señala a Ucrania
Varios hombres armados irrumpieron en la noche del viernes en el Crocus City Hall, en el suburbio moscovita de Krasnogorsk, dispararon contra el público e incendiaron parte de la sala.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, prometió castigar a los responsables del "acto terrorista salvaje" y aseguró que cuatro hombres que intentaban huir a Ucrania habían sido detenidos.
Cuatro personas, todos "ciudadanos extranjeros", fueron detenidas en la región de Briansk, en la frontera con Ucrania y Bielorrusia, según las autoridades.
Según el FSB (servicio de seguridad ruso) afirmó que los sospechosos tenían "contactos" en Ucrania, confrontada desde 2022 a una intervención militar rusa, y planeaban huir a este país tras el ataque, pero no ofreció pruebas de este supuesto vínculo ni dio detalles.
Kiev negó cualquier vinculación y el presidente Volodimir Zelenski acusó a Putin de intentar "echar la culpa" a Ucrania. La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson, reiteró este domingo que el grupo yihadista es el único responsable y que Ucrania no está involucrada.
Desde inicios de marzo las autoridades estadounidenses habían advertido a Rusia, sobre un posible ataque "terrorista" en un lugar de Moscú con "grandes concentraciones" de gente. El primer ministro francés, Gabriel Attal, anunció el domingo que Francia elevaba su nivel de alerta por atentado a su máximo, a raíz de las "amenazas que pesan" sobre el país.