La Cumbre de Paz de Ucrania, que reunió a cerca de 60 líderes mundiales y representantes de unos ochenta gobiernos, finalizó este domingo con una declaración conjunta que pone énfasis en la seguridad nuclear, defiende que la central nuclear de Zaporiyia debe funcionar bajo el completo control ucraniano, al tiempo que piden seguridad para el tránsito de mercancías por el Mar Negro.
Estados Unidos dijo en el foro que las condiciones puestas por Rusia para negociar el fin de la guerra con Ucrania “no constituyen bases razonables para la paz” y “desafían la moral más básica y el sentido común”.
El “presidente (Vladímir) Putin expuso su visión de la paz hace un par de días, cuando dijo que Ucrania no sólo tiene que renunciar al territorio que Rusia ocupa actualmente, sino que tiene que abandonar territorio ucraniano soberano adicional”, dijo el asesor de seguridad nacional del Gobierno estadounidense, Jack Sullivan.
“Y que Ucrania debe desarmarse para ser vulnerable a futuras agresiones rusas en el futuro”, agregó el alto funcionario en su intervención en la Cumbre para la Paz en Ucrania que se celebra en Suiza.
La situación en los frentes es “cada vez peor” para Ucrania, afirmó ayer el portavoz de Kremlin, Dimitri Peskov, que instó a Kiev a considerar el plan de arreglo propuesto esta semana por el presidente ruso, Vladímir Putin, que ha sido rechazado por Ucrania y los países que la apoyan.
“Cada vez que Putin adelanta iniciativas de paz (…) existe una determinada situación sobre el terreno. Es cada vez peor para Ucrania”, dijo Peskov en una entrevista con el periodista ruso Pavel Zarubin, publicada este domingo en Telegram.
Según el portavoz, la dinámica actual de la situación en los frentes muestra “claramente que para los ucranianos solo empeorará”.
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, advirtió al presidente ruso, Vladímir Putin, que no puede confundir la paz con el sometimiento de Ucrania, y apeló a la comunidad internacional a seguir apoyando a ese país todo el tiempo que sea necesario.
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, aseguró este domingo que “no pueden tomarse decisiones sobre Ucrania sin contar con Ucrania” y pidió a los países asistentes a la cumbre internacional de Suiza que ayuden a lograr “un proceso de paz en el que Ucrania tenga la última palabra sobre su propio destino y su propio territorio”.
“Corresponde a Ucrania decidir sobre las condiciones de la negociación (con Rusia). Corresponde a los ucranianos decidir sobre sus alianzas”, declaró Metsola en un vídeo difundido en su cuenta de la red social X, durante su presencia en la cumbre de paz sobre Ucrania organizada en Bürgenstock (Suiza).
La presidenta de la Eurocámara reiteró su apoyo al plan de paz de diez puntos presentado en 2022 por el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, porque es una propuesta que “deriva de los principios de la Carta de Naciones Unidas”.
El plan ucraniano plantea, entre otros objetivos, el restablecimiento de la seguridad nuclear, alimentaria y energética, la liberación de todos los prisioneros de guerra y civiles detenidos, así como la restauración de la integridad territorial de Ucrania mediante la retirada de las tropas rusas.
El presidente de Letonia, Edgar Rinkevics, recordó este domingo en la cumbre de paz organizada por Ucrania en Suiza que Rusia debe retirar sus tropas del territorio ucraniano y que debe restaurarse la integridad territorial del país.
Rinkevics señaló en su intervención que esos dos elementos son “críticos” para que la comunidad internacional desarrolle una “hoja de ruta” para la paz. A su modo de ver, la cumbre de Suiza, constituye un “primer paso” en un “largo camino hacia la paz”.
No firman declaración
Doce países destacados del mundo en desarrollo y socios de Rusia en ciertos foros declinaron firmar el documento de la cumbre.
Entre estos se encuentran Brasil, India y Sudáfrica – que forman parte junto a Rusia China del grupo de economías emergentes, conocidos como los BRICS-, además de México.
Tampoco se unieron a la declaración final Armenia, Baréin, Indonesia, Libia, Arabia Saudí,Tailandia y Emiratos Árabes Unidos, mientras que 84 países sí suscribieron el documento, incluidos los países de la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, Argentina, Chile Y Ecuador.