El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó este jueves que los bombardeos rusos contra instalaciones energéticas convirtieron a la red eléctrica del país en un "campo de batalla" y provocaron un nuevo éxodo de ucranianos hacia la Unión Europea (UE).
"Los dirigentes rusos han dado la orden de convertir al sistema energético [ucraniano] en un campo de batalla. Las consecuencias de esto son muy peligrosas, nuevamente, para todos nosotros en Europa", dijo Zelenski en una intervención ante los mandatarios de los países de la UE.
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Con sus bombardeos que, según Kiev, ya destruyeron el 30% de las centrales eléctricas ucranianas, "Rusia está provocando una nueva ola migratoria de ucranianos hacia los países de la UE", agregó.
Ucrania acusó a Rusia de haber minado una represa del sur e impuso restricciones energéticas a la población para paliar el impacto de los bombardeos antes de la llegada del invierno.
Por su parte Estados Unidos aseguró que Irán estaba directamente implicado en la guerra y que envía efectivos a la península de Crimea para ayudar a las fuerzas rusas a operar los drones suicidas, de fabricación iraní, con los que ataca a Ucrania.
John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, aseguró "evaluamos que personal militar iraní estaba en el terreno en Crimea y ayudó a Rusia en estas operaciones".
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Volodimir Zelenski, acusó a las fuerzas rusas de haber minado una represa de la central hidroeléctrica de Kajovka, situada en la región de Jersón, y dijo temer "una catástrofe a gran escala" si el dique era destruido.
Horas antes, en una intervención ante los mandatarios de los países de la Unión Europea, dijo que Moscú quería transformar la red eléctrica ucraniana en un "campo de batalla", para paralizar el país a las puertas del invierno.