El 17 de enero de 2022, en Tijuana, México, fue asesinado a tiros el periodista Margarito Esquivel, quien cubría notas policiales para medios locales e internacionales. El de Esquivel inauguraría una larga y sangrienta fila de asesinatos de periodistas en México y en todo el mundo.
Esta ola de hechos violentos ha dejado ya 57 periodistas asesinados en lo que va del año, de acuerdo al barómetro de Reporteros Sin Fronteras (RSF), el cual se actualiza en tiempo real. Esto supone un incremento de 20% con respecto a las cifras del año anterior.
México, país de origen de Margarito Esquivel, vuelve a ser el más sangriento para el ejercicio periodístico. Según RSF, solo ahí hubo 11 víctimas fatales en lo que va del año. Pero este es un fenómeno global, según da cuenta la organización que defiende la libertad de prensa en todo el planeta.
Este barómetro solo incluye “a los periodistas que RSF ha podido establecer con certeza que fueron asesinados/encarcelados a causa de sus actividades como periodistas. No incluye a los asesinados o encarcelados por causas ajenas a su profesión o cuyo vínculo con su trabajo aún no pudo ser confirmado”.
Los asesinatos de periodistas se extienden por rincones tan disímiles como Bangladesh, Chad, Brasil o Filipinas. Esto evidencia que el oficio de informar y traer luz sobre hechos que suelen mantenerse ocultos es muy riesgoso a lo largo del globo.
Por otra parte, la guerra en Ucrania dejó ya a 8 periodistas muertos. Entre estos, hay documentalistas, fixers, fotoperiodistas y un camarógrafo televisivo. Según Christopher Resch, experto de RSF, este conflicto es el que marcó la diferencia con respecto a las cifras de 2021.
Presos
Este año no solo ha estado marcado por la muerte de periodistas, sino por la captura de los mismos. Uno de los casos más cercanos es el encarcelamiento arbitrario del director de ElPeriódico de Guatemala, José Rubén Zamora, a pocos días de una publicación que incomodó al gobierno de Alejandro Giammattei.
En su momento, un prominente abogado guatemalteco dijo a este medio que este arresto responde a ”la política del gobierno de acoso permanente a todos los líderes que denuncian la corrupción tan gigantesca que está ocurriendo en el gobierno y el saqueo de los recursos del Estado” y calificó las acusaciones de “ser fabricadas, un montaje”.
La realidad de Zamora es la que han enfrentado otros 268 periodistas y 6 colaboradores de medios encarcelados este año. Según Reporteros Sin Fronteras, además de las capturas efectuadas en 2022, otros 258 periodistas permanecían en prisión desde años anteriores.
Con este clima de balas, acusaciones infundadas y amenazas al ejercicio periodístico cierra uno de los años más violentos para esta profesión. Y sus víctimas no solo son los periodistas, sino millones de ciudadanos que se quedan sin conocer la verdad de sus gobiernos y la oscuridad que estos procuran ocultar.