John Kirk despertó la mañana del 9 de mayo en su casa de Bingham, Nottinghamshire en Inglaterra, cuando notó que su esposa estaba ensangrentada con la cara llena de arañazos, por lo que entendió que el ruido que escuchó en la noche fue peor de lo que pensaba.
“Estaba absolutamente horrible, como algo sacado de una película de Rambo”, dijo John. “Ella estaba temblando con las manos en el cuello y me miraba”.
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El atacante nocturno de la mujer fue una rata enorme de 22 centímetros que aprovechó que la anciana tiene una enfermedad degenerativa que le impide defenderse.
Diana, sufre una serie de problemas de salud que incluyen demencia senil y Parkinson. John Kirk ha estado casado con ella por 36 años.
“Las heridas de Diana fueron horribles. Al principio pensé que le habían disparado”.
John describió que su esposa tenía mordeduras en la mejilla y sus labios aparte de estar cubierta de sangre mientras temblaba y tenía las manos en el cuello. También añadió que lo que lo consuela es que, debido a su daño cerebral, Diana no puede sentir dolor.
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John Kirk logró encontrar y cazar al enorme roedor, que se había alimentado de semillas que tenía guardadas para aves del jardín.
Después mató a tiros a la rata con la ayuda de un vecino, llamó a los servicios de emergencia, que atendieron a su esposa y la trasladaron a un hospital donde recibió atención por sus múltiples heridas.
El esposo se preocupó porque tras el ataque leyó que ese tipo de roedores buscan como víctimas a bebés y personas inmóviles, como Diana.