Cinco personas, incluido un niño de ocho años, todos oriundos de Honduras, fueron asesinados a balazos cerca de Houston, Texas, informaron el sábado autoridades locales, y agregaron que el sospechoso, de origen mexicano, seguía prófugo.
Los investigadores creen que el hombre armado estaba disparando su rifle semiautomático AR-15 en un patio vecino cuando las víctimas le pidieron que parara ya que estaban tratando de dormir a un bebé, informaron medios estadounidenses.
Cuando llegaron a la vivienda, los agentes encontraron a los adultos ya sin vida, mientras que el menor fue trasladado en un helicóptero a un hospital, donde murió.
El sheriff del condado de San Jacinto, Greg Capers, describió una escena terrible cuando los agentes ingresaron a la residencia tras recibir una llamada sobre "acoso" alrededor de las 23H30 del viernes (05H30 GMT del sábado).
Las víctimas, que tenían entre ocho y 40 años, habían sido esparcidas desde la puerta de entrada a través de la casa hasta un dormitorio interior.
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Todas las víctimas habían recibido disparos "desde el cuello hacia arriba, casi estilo ejecución, básicamente en la cabeza", agregó. El sospechoso "había estado bebiendo y dijo: 'Haré lo que quiera en mi patio delantero'", explicó Capers a KTRK.
"Todas las víctimas eran de Honduras", informó Capers a los periodistas, y agregó que había 10 personas en la casa en ese momento. Dijo que las autoridades creen que saben quién es el atacante, a quien describieron como oriundo de México.
La oficina del sheriff informó más tarde en su página de Facebook que se creía que el tirador había abandonado el condado. Las autoridades pidieron a los residentes que permanecieran dentro de sus casas hasta que el hombre fuera detenido, informó KTRK.
Dos mujeres protegieron a los niños con sus cuerpos
Cuando la Policía llegó, vio cómo dos de las mujeres fallecidas estaban en el dormitorio de la vivienda y sus cuerpos estaban encima de dos de los niños que sobrevivieron, en un aparente intento de protegerlos de las balas, detalló Capers en esa comparecencia ante la prensa.
"En mi opinión, en realidad estaban tratando de proteger a los bebés y mantenerlos con vida", dijo Capers a la emisora KTRK.
Las autoridades locales están ofreciendo una recompensa de 5 millones de dólares a quien tenga información que conduzca a la detención del autor del tiroteo, indicó en Facebook la Oficina del Alguacil del condado de San Jacinto.
Según Gun Violence Archive (GVA), un proyecto sin ánimo de lucro que sigue la violencia armada en Estados Unidos, en lo que va de 2023 se han registrado 174 tiroteos masivos. GVA define como tiroteo masivo aquel que acaba con cuatro víctimas, sean muertos o heridos, sin incluir al autor del ataque si es que ha fallecido o sufrido lesiones durante el suceso.
"Tenemos su tarjeta del consulado"
Policías en Texas buscaban ayer sábado al mexicano sospechoso de matar a tiros a cinco hondureños, en el último tiroteo masivo en Estados Unidos.
Autoridades del condado de San Jacinto, al norte de Houston, dijeron que se había emitido una orden de arresto contra un hombre de 39 años identificado como Francisco Oropeza, acusándolo de cinco cargos de asesinato.
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"Tenemos su tarjeta del consulado mexicano", señaló el sheriff del condado de San Jacinto, Greg Capers, en declaraciones transmitidas por la emisora KTRK de la cadena ABC, y agregó que un sistema de seguridad en la casa de las víctimas "lo captó acercándose a la puerta principal con un arma".
Aparte de tener la tarjeta consular del sospechoso, la Oficina del Alguacil también tiene en su poder un video en el que se le ve caminando hacia la casa de sus vecinos para dispararles.
Capers dijo a la cadena de radio NPR que los agentes están buscando al autor del tiroteo "cada minuto de cada hora" y esperan encontrarlo pronto. De acuerdo a la cadena CNN, el sospechoso está a unos 20 kilómetros de donde ocurrió el suceso, en una zona boscosa, y la Policía lo tiene rodeado.
El tiroteo en Texas parece ser el último de una serie de matanzas ocurridas en situaciones cotidianas: un hombre que golpea la puerta equivocada, una porrista que se sube a un auto que no era el correcto, alguien que conduce por error hasta una entrada que no era la suya, una pelota que rueda hacia el patio de un vecino.
Estados Unidos, un país de unos 330 millones de habitantes, tiene unos 400 millones de armas y los tiroteos masivos mortales son habituales. Los esfuerzos por endurecer los controles de armas llevan años paralizados en el Congreso.