Mientras las autoridades continúan recabando información para el caso en contra de Payton Gendron, el tirador racista que arrebató la vida de 10 personas en el interior de un supermercado en el corazón de una comunidad negra de Buffalo.
Los testimonios de los sobrevivientes y los familiares de las víctimas han revelado conmovedores detalles, una de las recientes historias es la de Cristal Tino, quién se salvó por haber llegado temprano y desviarse a buscar café antes de entrar a la tienda.
Según el desgarrador testimonio, Cristal había quedado de reunirse con una amiga en la tienda y ayudarla para que no regresara cargando las cosas a casa, pero llegó al estacionamiento antes de lo esperado y decidió ir a buscar dos tazas de café.
“Cuando llegué, viré a comprar un café porque sabía que todavía ella iba a estar dentro comprando”, señaló Cristal.
Roberta Drury, una mujer de 32 años, se encontraba en el exterior de la tienda entre el estacionamiento esperando a su amiga, fue una de las primeras víctimas atacadas por Payton. “Para matar el tiempo fui a comprarme un café y uno a ella (… ) Ella no llegó a entrar, fue caminando y ahí la disparó.”, agregó Cristal.
Debido al trauma Cristal dijo al ser entrevistada por la BBC que estaba considerando mudarse de vecindario.
Grady Lewis, fue testigo de lo ocurrido, y detalló a los medios presentes que el sospechoso “le disparó a una mujer, le disparó a un diácono, le disparó a otra mujer... y luego entró en la tienda y comenzó a disparar de nuevo”.
Roberta Drury
En redes sociales trascendió que la mujer de 32 años no era residente de Buffalo, sino que se encontraba visitando a sus padres y su hermano, quién se recupera de un trasplante de medula ósea.
Detenido bajo vigilancia preventiva de suicidio
Payton Gendron, de 18 años se declaró inocente del cargo de homicidio premeditado, actualmente se encuentra detenido bajo custodia y sin derecho a fianza, podría enfrentarse a la cadena perpetua.
Medios internacionales señalaron que el tirador se encuentra bajo custodia preventiva de suicidio, aunque no se ha revelado si el detenido presentó conductas que pusieran en riesgo su vida.
El caso está siendo manejado como crimen de odio recalcando que 11 de las 13 personas que lesionó eran personas negras.