Panamá tomará medidas "contundentes" para frenar la ola migratoria que trata de llegar a Estados Unidos por la inhóspita selva del Darién, en la frontera con Colombia, anunciaron este miércoles las autoridades panameñas, que denunciaron una supuesta falta de cooperación internacional.
"La comunicación y el manejo que ha tratado de darle Panamá (a la migración) a través de la cooperación internacional ha caído en oídos sordos, hay países del sur que no le están prestando la debida responsabilidad a este tema", dijo en conferencia de prensa el ministro de Seguridad, Juan Manuel Pino.
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"Lógicamente, Panamá debe tomar sus decisiones internas y externas" y en los próximos días "estará tomando medidas y acciones contundentes" para frenar la migración, añadió Pino sin dar detalles.
Según datos oficiales, en lo que va de año más de 307,000 personas han cruzado el Darién, una cifra superior a la de todo el año 2022, cuando 248,000 migrantes hicieron esa travesía.
Esta frontera natural, de 266 km de largo y 575,000 hectáreas de superficie, se ha convertido en un corredor para los migrantes que, desde Sudamérica, tratan de llegar a Estados Unidos a través de América Central y México.
En su mayoría son venezolanos, pero también destacan los ecuatorianos y los haitianos. Las autoridades panameñas, que han instalado albergues junto a organizaciones internacionales, también han detectado un número creciente de ciudadanos chinos.
Los extranjeros cruzan la jungla pese a estar plagada de peligros, como animales salvajes, ríos caudalosos y bandas criminales. Además, Estados Unidos ha advertido de que no permitirá ingresar a su territorio a quienes entren de manera irregular a Panamá.
Este miércoles, representantes gubernamentales de 23 países firmaron un comunicado conjunto en el que reconocen "la necesidad de generar acciones coordinadas" para prevenir la "migración irregular" y perseguir a los traficantes de personas.
Sin embargo, las autoridades panameñas reclaman una mayor implicación internacional.
"Es una realidad que nos sobrepasa (…), ya entendemos que estamos solos en este tema", lamentó la directora del Servicio Nacional de Migración de Panamá, Samira Gozaine.