A pocos días de concretarse tres meses desde que inició la estrategia militar de Rusia en el territorio Ucraniano, el pasado 24 de febrero, se han contabilizado la muerte de 8,089 víctimas en el país europeo.
Mientras los datos de la ONU para los Derechos Humanos sostiene que hay una aproximado de 3,811 fallecidos y 4,278 heridos, el mismo organismo declaró:
“La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos cree que las cifras reales son considerablemente más altas, ya que se ha retrasado la recepción de información de algunos lugares donde se han producido intensas hostilidades y muchos informes aún están pendientes de corroboración. Esto afecta, por ejemplo, a Mariupol (región de Donetsk), Izium (región de Kharkiv) y Popasna (región de Lugansk), donde hay denuncias de numerosas víctimas civiles”.
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Informes oficiales
Según el informe las bajas civiles se deben a la artillería pesada con la que Rusia tomó el control de algunos puntos previo a su retirada. La ONU recalcó a través de un informe “La mayoría de las bajas civiles registradas se debieron al uso de armas explosivas con una amplia área de impacto, incluidos bombardeos de artillería pesada y sistemas de lanzamiento de cohetes múltiples, y ataques aéreos y con misiles”.
Este martes, se anunció que 42 expertos estaban investigando las acusaciones de crímenes de guerra cometidos durante la invasión rusa. Se trata de la misión más importante desplegada en el territorio.
Con este grupo se pretende avanzar en las investigaciones sobre los crímenes y brindar apoyo a las autoridades ucranianas.
El abogado británico Karim Khan, forma parte del equipo de investigadores señaló que Ucrania “es una escena del crimen”.