Un niño de ocho años mató a su hermana, una niña de un año e hirió a otra de dos años mientras estaba jugando con el arma de su padre en la habitación de un hotel de Florida, las menores eran hijas de la novia de su progenitor.
Los medios locales detallaron que el padre del niño dejó su arma enfundada en el armario de la habitación del hotel “Lion´s Motel de Pensacola”, donde se habían hospedado.
El padre se encontraba a cargo de los menores cuando habría salido de la habitación, el menor encontró el arma, “empezó a jugar con ella” y disparó en dirección a las niñas, la bala mató de forma inmediata a la bebé e impactó en la otra niña.
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Según la información revelada por CBC News durante una rueda de prensa del sheriff del condado de Escambia, Chip Simmons, en la misma conferencia el sheriff hizo énfasis en que los estadounidenses deben “mejorar el tratamiento de sus niños”.
Roderick Dwayne Randall, de 45 años, padre del menor que activó el arma fue acusado de dos cargos de negligencia, portar un arma, almacenar un arma a poca distancia de un menor con resultados de lesiones, manipulación de pruebas y no guardar un arma de la forma requerida.
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Las autoridades detuvieron al hombre bajo una fianza y posteriormente fue puesto en libertad al cancelar la suma de $41,000. En lo que va del año el grupo de defensa “Everytown for Gun Safety” ha registrado al menos 126 tiroteos intencionados por menores de edad en Estados Unidos, producto de estos hechos 55 personas han muerto y 78 han resultado heridas.
La noticia surgió después de una serie de tiroteos que han conmocionado al país norteamericano y a la población internacional, tras la aprobación de una ley para controlar las armas en Estados Unidos.