“He sido buena”, habrían sido las últimas palabras de una niña de cinco años antes de ser brutalmente asesinada a manos de su madre en las afueras de un parque en Texas.
Un caso que ha generado conmoción en todo el país, un juez impuso una fianza de $15 millones para la acusada de haberle cortado la garganta, apuñalar y sofocar con una bolsa plástica a su hija.
Melissa Towne, de 37 años, admitió los hechos reportados el domingo en Spring Creek Park en Tomball.
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El alguacil del condado Harris, Ed González, detalló a los medios que la detenida condujo con el cuerpo de su hija a HCA Houston Healthcare Tomball y sin entrar en detalles le dijo a los empleados de emergencias que había matado a su niña.
Fue una enfermera del personal de emergencia quién entró en el auto para corroborar la información encontrando el cuerpo envuelto en plástico con una bolsa de malla para lavandería.
Según el reporte de KHOU, Townw argumentó a las autoridades que su hija era malvada y que le había quitado la vida para no tener que lidiar más con la menor.
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“Yo he sido buena”, habrían sido las últimas palabras de la niña según indica el reporte policial, mientras la madre la estaba atacando con un cuchillo en el interior del auto.
Posteriormente la mujer puso una bolsa en la cabeza de la niña estrangulándola por un periodo de 30 minutos. Todo esto en el interior del auto de la acusada.
También se informó que Towne no contaba con la custodia de la menor.