La Policía Nacional de Nicaragua acusó este viernes al obispo Rolando José Álvarez de intentar "organizar grupos violentos", supuestamente "con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua y atacar a las autoridades constitucionales", retomó EFE
Ante este discurso, la Policía ha anunciado que abrirá una investigación “con la finalidad de determinar la responsabilidad penal de las personas involucradas en la comisión de estos actos delictivos, de los cuales se ha informado al Ministerio Público y al Poder Judicial".
Un obispo nicaragüense crítico con el régimen de Daniel Ortega seguía el viernes confinado por la policía en la curia de Matagalpa, desde donde celebró una misa transmitida por Facebook. Video AFP
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"Las personas investigadas -que no mencionó- se mantendrán en sus casas", agregó en un comunicado la institución que dirige Francisco Díaz, consuegro del presidente del país, Daniel Ortega.
La Policía ha sitiado el Palacio Episcopal donde se encuentra el obispo Álvarez, y otros seis sacerdotes y seis laicos, sin poder salir por los bloqueos de los antimotines.
El obispo ha señalado que la Policía “no permitir la libre circulación, la libertad de movimiento, la libertad de expresión y la libertad religiosa”.
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La Iglesia católica y el gobierno de Nicaragua han mantenido una tensa relación desde las protestas opositoras de 2018, cuando diferentes templos abrieron sus puertas para refugiar a los manifestantes.
El presidente Ortega ha tildado de "terroristas" a los obispos nicaragüenses que actuaron como mediadores de un diálogo nacional con el que se buscaba una salida pacífica a la crisis que vive el país desde abril de 2018.