Ataques rusos, incluyendo algunos con drones "suicidas", dejaron este lunes al menos ocho muertos y dañaron varias instalaciones eléctricas en Ucrania, una semana después de una ola de bombardeos masivos.
En total, a lo largo del día, "el enemigo realizó nueve ataques con misiles, 39 ataques aéreos, (disparó) hasta 30 proyectiles con lanzacohetes múltiples", resumió por la noche el Estado Mayor del ejército ucraniano.
Además de la capital, Kiev, fueron alcanzados los suburbios de Járkov y Sumy (noreste), Donetsk (este), Dnipropetrovsk (centro-este), Jersón y Mikolaiv (sur), agregó.
Fueron impactadas infraestructuras cruciales de tres regiones, incluida Kiev, lo que dejó sin electricidad a "cientos de localidades", indicó el primer ministro ucraniano, Denys Chmygal.
Este último informó de "cinco ataques de drones" de presunta fabricación iraní sólo en la capital.
VIDEO. Cazabombardero supersónico ruso se estrelló en zona residencial
El ejército ruso se congratuló de haber alcanzado todos sus objetivos con "armas de alta precisión".
Mientras tanto, en el suroeste de Rusia, un cazabombardero supersónico ruso se estrelló en una zona residencial cerca de la frontera con Ucrania, dejando al menos tres muertos.
Rusia "mata civiles"
Rusia "mata civiles, golpea casas e infraestructuras", denunció el presidente ucraniano Volodimir Zelenski
Entre los muertos "hay una familia que esperaba un bebé", añadió el mandatario. El acalde de Kiev, Vitali Klitschko, confirmó que entre los fallecidos había una mujer embarazada de seis meses.
"El enemigo puede atacar nuestras ciudades, pero no logrará quebrarnos", afirmó Zelenski.
Según los servicios de emergencia ucranianos, un dron suicida alcanzó también un edificio administrativo en Kiev.
Periodistas de AFP en Kiev vieron drones sobrevolando un barrio central de la capital y oficiales de la policía disparando hacia ellos con armas automáticas.
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"Estamos aquí desde hace quizá media hora y han caído cuatro drones", explicó uno de los policías, Iaroslav, aún nervioso. "Da un poco de miedo, pero es nuestro trabajo (…) Debemos hacerlo".
El nuevo Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, que empezó su mandato el lunes, pidió no tomar a las civiles como objetivo.
Los ataques se producen una semana después de que Rusia lanzara una ola de bombardeos que se extendió dos días y afectó a localidades en toda Ucrania, provocando cortes de electricidad y agua en todo el país.
Los bombardeos dejaron al menos 19 muertos y 105 heridos y desataron indignación a nivel internacional.
"Parece que ahora nos atacan todos los lunes", dijo el taxista Sergiy Prijodko, mientras esperaba fuera de la estación central de trenes de Kiev.
Los bombardeos de la semana pasada se produjeron, según Putin, en represalias a la explosión que dañó el puente estratégico que une a Rusia con la península de Crimea, anexionada por Moscú.
Sanciones a Irán
El jefe de la diplomacia ucraniana, Dmytro Kuleba, pidió en Twitter que se impusieran más sanciones contra Irán "por haber suministrado drones a Rusia".
Irán niega estar suministrando armas a Moscú y volvió este lunes a insistir en que "no ha exportado armas a ninguna de las partes en conflicto", según Nasser Kanani, portavoz del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores.
Tras los ataques, el jefe de gabinete de la presidencia ucraniana, Andriy Yermak, indicó que el país necesitaba "más sistemas de defensa antiaéreas lo antes posible".
"Los rusos piensan que esto los va a ayudar pero solo muestra su desesperación", escribió.
Yermak se congratuló además por el aumento de la ayuda militar de la Unión Europea (UE) a Ucrania y del lanzamiento de una misión de entrenamiento para los soldados de su país.
En una reunión de ministros europeos de Relaciones Exteriores en Luxemburgo, el bloque europeo aprobó una misión de entrenamiento en su territorio para 15.000 soldados ucranianos y aportar otros 500 millones de euros para armas a Kiev.
Ucrania lanzó en las últimas semanas una contraofensiva que le permitió recuperar grandes franjas de territorio en el este y el sur del país.
Las tropas de Kiev se acercan ahora hacia Jersón, la única gran ciudad ucraniana tomada por los rusos al norte de Crimea. La región es uno de los cuatro territorios ucranianos que Moscú reivindicó como zonas anexadas.
Y en Bielorrusia, un aliado de Moscú, el Ministerio de Defensa anunció que hasta 9.000 soldados rusos y cerca de 170 tanques serían desplegados en su territorio para defender el país ante lo que el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, considera posibles amenazas de Ucrania.