Un grupo de aproximadamente 2.000 migrantes provenientes de Marruecos intentaron cruzar la frontera española en Merilla, según informes de la Delegación del Gobierno. Este es uno de los primeros grandes intentos de cruzar la frontera desde la normalización de relaciones entre España y Marruecos.
Un "grupo numeroso de subsaharianos, perfectamente organizado y violento, ha roto la puerta de acceso del puesto de control fronterizo de Barrio Chino y han accedido a Melilla saltando por el tejado de dicho control", informó la prefectura en un comunicado.
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De este grupo de migrantes se ha conocía que algunos migrantes murieron al intentar ingresar al enclave, actualmente la cifra se ha elevado a 23, según el balance publicado por las autoridades marroquíes.
“Cinco migrantes murieron, lo que eleva el balance a 23 muertos", indicó a la AFP una fuente de las autoridades de la provincia de Nador, precisando que "18 migrantes y un miembro de las fuerzas del orden permanecen bajo observación médica"
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, culpó a las "mafias" del intento de miles de emigrantes de cruzar la frontera hispano-marroquí de Melilla en un “ataque a la integridad” de España.
"Si hay un responsable de todo lo que parece ha sucedido en esa frontera, son las mafias que trafican con seres humanos", dijo Sánchez en una conferencia de prensa en Madrid.
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Sánchez elogió a las fuerzas y cuerpos de seguridad marroquí que “trabajó coordinadamente con las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado para repeler este asalto tan violento".
La Asociación Marroquí de Derechos Humanos pide una investigación “rápida y transparente” sobre el hecho, dijo Mohamed Amine Abidar, presidente de la Asociación.