El paro nacional del Poder Judicial en México cumple este miércoles una semana, en medio de la polémica por la reforma que avanza en el Congreso con nuevos puntos críticos como los ‘jueces sin rostro’ y la ‘tómbola’, además de la elección de juzgadores por voto popular.
La base trabajadora del Poder Judicial extendió su protesta a la sede del Consejo de la Judicatura en la capital mexicana, donde cientos de trabajadores sostenían pancartas y gritaban consignas, como “¡Si el pueblo se informa, no pasa la reforma!”.
“Estamos alzando la voz para que la gente sepa que lo que van a perder son sus derechos humanos, sus garantías individuales (…) Son sus principios rectores de libertad, de independencia, de libertad de trabajo”, dijo a EFE el vocero de los trabajadores del Poder Judicial en la Ciudad de México, José Fernando Miguez.
Este martes, la Comisión de Puntos Constitucionales del Congreso avaló la propuesta de reforma judicial del partido gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), con la incorporación de último momento de la figura de “jueces sin rostro”.
En concreto, la iniciativa indica que “tratándose de delincuencia organizada, el órgano de administración judicial podrá disponer de las medidas necesarias para preservar la seguridad y resguardar la identidad de las personas juzgadoras, conforme al procedimiento que establezca la ley”.
Patricia Aguayo, secretaria en el décimo tribunal colegiado en materia de trabajo, advirtió a EFE que esta figura viola los derechos humanos fundamentales de los mexicanos, de “saber quién lo va a juzgar, quién va a dictar una resolución a su favor o en su contra”.
“Desgraciadamente, el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y los diputados, como ya no saben qué hacer, porque saben que su reforma está mal elaborada y no va a resolver la problemática específica que tiene México en materia de justicia, andan viendo a ver qué le ponen, a ver qué le agregan, aunque para México no sea aplicable”, expuso Aguayo.
“La figura de los jueces sin rostro se inició en España cuando había graves problemas de terrorismo y que estaban matando en las calles a sus jueces y a sus magistrados. Y justo por eso inventaron esa figura de los jueces sin rostro, que en México no aplica”, reiteró.
Además, recordó que esto va en contra de tratados internacionales, especialmente del artículo 8,1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que garantiza a toda persona el derecho a ser escuchada por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial.
Miguez advirtió también de otras figuras en la iniciativa constitucional, como la ‘tómbola’ o ‘insaculación’ previa a la elección de jueces que propone la reforma, y lamentó que se equipare con la carrera judicial, para la que muchos trabajadores se preparan durante años.
“No es nuestro trabajo, es la gente la que pierde. Estamos definiendo a través de esta acción, los próximos 10 o 20 años, según los expertos, de México. En términos fiscales, económicos, sociales, culturales, políticos, es un retroceso a la sociedad increíble y eso es lo que la gente tiene que saber”, señaló Miguez.
El trabajador judicial retó al nuevo Gobierno que entrará en funciones el 1 de octubre, bajo la administración de Claudia Sheinbaum, a evitar la “destrucción” del país con una reforma que tome en cuenta la saturación de trabajo de los juzgadores en el país, donde hay cuatro jueces por cada 100.000 mexicanos.
“A la doctora (presidenta electa, Claudia) Sheinbaum, la reto públicamente que si quiere construir un Poder Judicial fuerte y poderoso, nos sentemos a negociar esa reforma, donde se pongan de acuerdo con los trabajadores, la base orgánica de los trabajadores”, declaró Miguez.
Asimismo, adelantó que no detendrán sus protestas para evitar que pase la reforma al entrar en funciones el nuevo Congreso el 1 de septiembre, cuyos legisladores han dicho que aprobarán la reforma como un “regalo” al presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo mandato finaliza el 30 de septiembre.
“Si están dispuestos a encender la mecha, que estén dispuestos a apagar el incendio, así de simple. Vamos con todo”, agregó el trabajador judicial.