Las Fuerzas Armadas de Ucrania han abatido al mejor francotirador al servicio del Kremlin, el tirador apodado como “el Wali ruso” era de nacionalidad canadiense y se había sumado de forma voluntaria a la guerra.
Rápidamente la noticia sobre la baja de Alexander Kislinsky, circulo en los principales medios rusos donde es considerado un “héroe” y “un guerrero” merecedor de “memoria eterna” por su desempeño en el campo de batalla.
Según la información el tirador apodado como “el Wali ruso”, contaba con experiencia en otros combates en Afganistán. La cuenta de VK que es atribuida a las Unidades Especiales de Rusia (SPR) confirmó la muerte de Kislinsky, quién fue enterrado en “su pequeña patria” hace unos días.
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“Murió no solo en una lucha contra el nazismo, murió defendiendo al pueblo ruso y la tierra rusa”, señala la publicación. Se tiene conocimiento que el francotirador ruso pertenecía a la agencia de espionaje rusa GRU, que en ruso significa Departamento Central de Inteligencia.
Dicha agencia fue creada en 1918 tras la Revolución Bolchevique y permanece siempre bajo la tutela del Ministerio de Defensa, esta categoría del Ejército se diferenciaba del popular KGB en la era soviética por sus atroces métodos y su forma de trabajar casi imperceptible para las autoridades occidentales durante décadas.
Esta representa la última gran baja para Moscú en los 98 días de invasión dirigida por Rusia, que actualmente concentra sus tropas en Donetsk y Lugansk.
Por su parte el Ministerio de Defensa británico, señaló que Rusia estaría sufriendo “pérdidas devastadoras” entre los oficiales jóvenes y de rango medio, sumado a los motines dentro de sus filas.