El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este martes una ley urgente para reparar los daños causados por las siete noches de disturbios nocturnos a raíz de la muerte de un joven baleado por la policía.
Los disturbios estallaron el martes por la noche tras la muerte de Nahel, un joven de 17 años a quien un policía disparó a quemarropa durante un control de tránsito en un suburbio de París.
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El último balance del ministerio del Interior informó que desde entonces se detuvo a casi 3.500 personas, se incendiaron unos 12,200 autos y se dañaron unos 1,100 edificios, entre ellos comisarías y escuelas.
Durante una reunión con decenas de alcaldes de las localidades afectadas, Macron prometió este martes ayudas financieras para reparar "carreteras, edificios municipales, escuelas", según un participante.
"Vamos a presentar una ley de urgencia para acortar todos los plazos, para tener un procedimiento acelerado", agregó, según el participante. Su entorno no precisó por ahora cuándo se presentará la ley.
En la región de París, epicentro de los disturbios, el gobierno regional contabilizó un centenar de edificios públicos dañados y debe aprobar el miércoles un fondo de ayuda de 20 millones de euros (21.8 millones de dólares).
Según la autoridad regional de transportes IDFM, el impacto de los hechos en el transporte público de París y sus suburbios se elevó a al menos 20 millones de euros. Por ejemplo, se incendiaron 39 autobuses.
Cuando los disturbios se encuentran en plena desescalada, el gobierno de Macron busca qué respuestas adoptar a la crisis, que recuerda a los disturbios que estallaron en los suburbios de París en 2005.