Irán declaró el lunes cinco días de luto por la muerte en un accidente de helicóptero de su presidente, Ebrahim Raisi, un ultraconservador en el poder desde hacía tres años y que era considerado uno de los favoritos para suceder al líder supremo del país, el ayatolá Ali Jamenei.
La muerte de Raisi, de 63 años, abre un periodo de incertidumbre política en Irán y en la región, sacudida por la guerra en la Franja de Gaza entre Israel y el movimiento palestino Hamás, un aliado de Teherán.
Jamenei designó como presidente interino al vicepresidente, Mohammad Mokhber, a la espera de la celebración de elecciones, que tendrán lugar el 28 de junio, según la televisión estatal.
Asimismo, el negociador del programa nuclear iraní, Ali Bagheri, fue nombrado canciller interino, tras la muerte del ministro Hossein Amir Abdolahian, de 60 años, que también viajaba en el aparato.
El martes comenzarán los funerales del presidente y el miércoles las autoridades organizarán una procesión fúnebre en Teherán.
Desde este lunes, las banderas ondean a media asta en el país. En la plaza Valiasr de la capital miles de personas se congregaron en señal de duelo.
"La nación iraní ha perdido a un servidor sincero y valioso", declaró Jamenei, de 85 años.
Bell 212, el helicóptero en el que viajaba Raisi perdió el contacto el domingo por la tarde cuando sobrevolaba una región montañosa de Irán con condiciones meteorológicas difíciles por la lluvia y una densa niebla.
El presidente de Irán y el ministro de Exteriores mueren en un accidente de helicóptero
Preocupación Internacional
Mientras tanto en el aparato viajaban también el gobernador de la provincia de Azerbaiyán Oriental, el principal imán de la región, el jefe de seguridad del presidente y tres tripulantes.
Socorristas recuperaron este lunes los cuerpos de los pasajeros, que fueron trasladados a Tabriz, gran ciudad del noroeste, indicó la Media Luna Roja. El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes ordenó abrir una investigación sobre la causa del accidente, informó la agencia de noticias ISNA.
Turquía, que desplegó el domingo por la noche un dron en la zona del accidente, afirmó que el helicóptero carecía de "sistema de identificación", o estaba dañado cuando se estrelló.
Una situación que fue observada de cerca por la comunidad internacional, en especial por Estados Unidos, Rusia, China y los países vecinos.
Varios dirigentes enviaron mensajes de condolencias, como el presidente ruso, Vladimir Putin, quien rindió homenaje a un "político notable" y "verdadero amigo de Rusia", y el presidente sirio, Bashar al Asad, proclamó su "solidaridad" con Teherán, que le apoya en la guerra civil en su país.