La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) alertó de los más de 200 periodistas que se encuentran en el exilio por los ataques en Nicaragua del "régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo", que "intensificó" los ataques a la libertad de prensa, expresión y religión.
"Más de 200 periodistas han salido al exilio y ya no existen medios independientes, por la draconiana Ley Especial de Ciberdelitos (...) Los periodistas independientes en el país informan desde la clandestinidad", advirtió un informe preliminar que debe ser aprobado este domingo por la Comisión de Libertad de Prensa en la Asamblea.
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Según la SIP ya suman 223 los periodistas que salieron del país desde 2018, año en el que estallaron unas protestas que desencadenaron la crisis política y social que vive el país, acentuada desde que el presidente Ortega y su esposa, la vicepresidenta Murillo, fueron reelegidos en 2021 en unas elecciones con buena parte de la oposición encarcelada.
El informe también recuerda que en medio de sus disputas con la Iglesia católica, el Gobierno nicaragüense prohibió las procesiones de Semana Santa y arrestó a tres periodistas y varios sacerdotes.
Así, añadió, "al igual que con los 222 presos políticos desterrados a EE.UU. en febrero, el régimen desterró el 18 de octubre hacia el Vaticano a 12 sacerdotes que mantenía presos, pero dejó en sus celdas a monseñor Rolando Álvarez", que se niega a abandonar el país.
La SIP valoró que el "periodismo independiente continúa informando desde el exilio, pero en condiciones precarias", donde atraviesa "severos problemas de sustentabilidad", y además muchos periodistas en el extranjero se vieron obligados a abandonar la profesión "por necesidad o para evitar represalias a sus familiares en el país".
"Existen cuatro tipos de periodistas en el exilio: quienes huyeron buscando protección y se dedican a otras actividades económicas; quienes lograron empleo en medios en otros países; quienes siguen ejerciendo e informando sobre Nicaragua de forma independiente; y periodistas y medios que hacen periodismo desde el exilio, como La Prensa, entre otros", explicó el informe.
La SIP recordó que "una de las estrategias del régimen para acallar las voces de periodistas es negarle el reingreso al país".
En territorio nicaragüense, algunos de los mayores ataques los ha recibido el diario La Prensa, que perdió sus instalaciones, incluyendo "una imprenta comercial con maquinaria con un valor superior a 10 millones" de dólares.
"Los ataques contra La Prensa y su personal, con allanamientos a las casas de familia, lleva más de cinco años. Inició con el embargo aduanero a los insumos para impresión, la toma de las instalaciones, la detención de dos miembros de su Junta de Directores, del gerente general y dos conductores, quienes fueron desterrados a EE.UU. y despojados de su nacionalidad y de sus propiedades, y borrados de todo registro público", denunció la SIP.