El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, se proclamó este miércoles ganador de las elecciones presidenciales en Estados Unidos con un total por el momento de 277 votos electorales frente a los 224 de su rival, la demócrata Kamala Harris, según las proyecciones de los principales medios del país.
El expresidente ya se había atribuido la victoria frente a la vicepresidenta Harris durante un mitin ante sus seguidores en Palm Beach (Florida), tras obtener buenos resultados parciales y ganar el voto popular, según el escrutinio preliminar.
Será la primera vez en más de un siglo que un antiguo presidente vuelve a serlo (ya gobernó entre 2017 y 2021) después de perder unas elecciones (las de 2020) y también la primera ocasión en que un criminal convicto llega a la Presidencia del país.
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El Colegio Electoral es un órgano integrado por 538 delegados que eligen los estados en función de su población. El candidato ganador en cada estado, aunque sea por un solo voto, se lleva todos sus compromisarios con la excepción de Nebraska y Maine. El aspirante que llega a 270 gana las elecciones.
Acompañado de su familia y directivos de su campaña, el expresidente aseguró desde Palm Beach que gobernará para todos y que "juntos" harán un Estados Unidos mejor.
"El éxito nos va a unir, y vamos a empezar poniendo a Estados Unidos en primer lugar. No los defraudaré", dijo durante un discurso de menos de media hora en el centro de convenciones de Palm Beach (en la costa este de Florida).
El expresidente republicano agradeció a cada uno de los miembros de su familia y a los estadounidenses en un pronunciamiento que tuvo un tono mayormente conciliador y en el que invitó a "poner atrás las divisiones de los últimos años".
Trump celebró sus buenos resultados en estados clave como Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania y Wisconsin, y se preció de haber recobrado la mayoría en el Senado para los republicanos.
Antes de finalizar el recuento y tras conocerse algunos datos importantes sobre la tendencia de voto en todo el país, Harris decidió cancelar el discurso que estaba previsto que ofreciera al final de la jornada electoral y lo pospuso hasta este miércoles, según su campaña.
La noche del martes ha mantenido con ansiedad a los estadounidenses y al mundo, por sus repercusiones no sólo en la Unión Americana, sino también en el planeta por la guerra en Ucrania y en los conflictos en Oriente Medio, entre otros asuntos.
En un ambiente de máxima tensión política se registraron varias alertas de bomba en los centros de votación, que la policía federal estadounidense (FBI) atribuyó a la injerencia y desinformación de Rusia.
También se ha detenido a un hombre que olía a combustible y llevaba un lanzabengalas en el Congreso, pero por lo general la jornada transcurrió sin incidentes, a pesar de que Trump se hizo eco de "rumores" de "fraudes masivos" en Filadelfia, Pensilvania, que las autoridades locales desmintieron.
En la capital, Washington, barreras metálicas rodean la Casa Blanca y el Capitolio y un número impresionante de comercios han protegido sus escaparates con tablones de madera.
También está en juego el control del Congreso, con la renovación de los 435 escaños de la Cámara de Representantes y 34 sobre 100 en el Senado, así como varios gobernadores.
Los republicanos consiguieron un escaño en el Senado que ocupaba un exdemócrata. Aunque esperada, esta victoria hace que los conservadores estén más cerca de cambiar el equilibrio de poder en la cámara, esencial para aprobar reformas.
Algunos estados también celebran referendos sobre el polémico tema del derecho al aborto.
Gane quien gane en definitiva, el resultado será histórico. Trump obtendría el segundo mandato no consecutivo de un presidente desde 1893 y sería el más viejo en ser electo, y Harris, negra y de ascendencia surasiática, se convertiría en la primera mujer en el cargo más importante de la nación.
Tuvo solo tres meses para intentar convencer. Entró en campaña después de que el presidente Joe Biden tirara la toalla en julio y la apoyara.
Con un programa electoral centrista para intentar captar a los republicanos moderados, Harris propone firmeza frente a la inmigración ilegal, mejoras para la clase media y la defensa del derecho al aborto.
Mitin tras mitin, el republicano, que sufrió dos intentos de asesinato durante la campaña, repitió la partitura de 2016 y 2020, presentándose como un antisistema, cercano a la gente y muy crítico con las élites de Washington.