Kamala Harris aceptó este jueves la nominación presidencial demócrata con un mensaje de unidad durante la convención nacional de su partido que se celebra en Chicago.
"En nombre del pueblo, de cada estadounidense, sin importar el partido, la raza, el género o el lenguaje que su abuela hable, acepto la nominación", dijo la vicepresidenta, de 59 años, al prometer guiar al país hacia "un nuevo camino".
"Seré la presidenta que nos una en nuestras mayores aspiraciones", afirmó la abogada en el discurso más importante de su carrera.
Harris, vestida con traje azul marino, color del partido demócrata, agradeció al presidente Joe Biden el apoyo a su candidatura tras abandonar la carrera hacia la reelección.
"El camino que me trajo aquí fue, sin dudas, inesperado", dijo Harris ante los más de 5.000 delegados del Partido Demócrata que la nominaron. "Pero los giros improbables no me son desconocidos".
Harris rindió homenaje a sus padres como fuerzas inspiradoras que marcaron su trayectoria, y habló de sus orígenes en su natal California, como hija de inmigrantes (su padre es jamaiquino y su madre era india).
"Fracturado sistema migratorio"
La vicepresidenta vivió una noche de gloria en el United Center, casa de los Chicago Bulls y los Chicago Blackahawks, vitoreada por decenas de miles de personas.
En un tono anclado en la unidad nacional, Harris abordó asuntos como la migración y política internacional estadounidense.
Prometió reformar "el fracturado sistema migratorio" del país y no caer en la disyuntiva de elegir entre una frontera segura o un esquema para enfrentar la migración más humanitario.
"Sé que podemos llevar con orgullo nuestra herencia como una nación de inmigrantes. (...) Podemos crear un camino a la ciudadanía y asegurar nuestra frontera", dijo, refiriéndose a un espinoso tema para la administración de Biden.
También aseguró estar trabajando contra reloj junto al mandatario estadounidense para conseguir un acuerdo de tregua en Gaza entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, y se posicionó sobre el saldo letal del conflicto que ya suma más de 40,000 muertos.
"Siempre apoyaré el derecho de Israel a su defensa", dijo Harris ante la convención. "Al mismo tiempo, lo que ha pasado en Gaza en estos diez meses es devastador. Muchas vidas perdidas (...). La escala de sufrimiento rompe el corazón", agregó.
"El presidente Biden y yo estamos trabajando para poner fin a esta guerra de modo que Israel esté seguro, los rehenes sean liberados, el sufrimiento en Gaza termine y el pueblo palestino pueda hacer realidad su derecho a la dignidad, la seguridad, la libertad y la libre determinación", clamó.
Harris también prometió mantenerse "firme junto a Ucrania" y a los países aliados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La vicepresidenta dedicó espacio para atacar a su rival electoral, el magnate republicano Donald Trump, a quien acusó de querer "hacer retroceder" al país.
El expresidente, "de muchas maneras, no es un hombre serio", lanzó, al añadir que "las consecuencias (...) de poner a Donald Trump de vuelta en la Casa Blanca son extremamente serias".
También, en un guiño a su eventual agenda de política exterior, Harris dijo que de llegar a la Presidencia no sería "amigable con tiranos y dictadores como Kim Jong-un, quienes están deseando que gane Trump".
El republicano, que este jueves visitó la frontera con México para reforzar su plataforma centrada en políticas antimigratorias, reaccionó en su plataforma Truth Social con una publicación en tono irónico que tituló "Logros de Biden-Harris".
"Orgulloso"
Más temprano, Biden, quien el lunes abrió la convención demócrata con un discurso de despedida tras medio siglo en la escena política, le dio otro espaldarazo a Harris en las redes sociales.
"Estoy orgulloso de ver a mi compañera Kamala Harris aceptar nuestra nominación para la presidencia. Ella será una presidenta sobresaliente porque está peleando por nuestro futuro", dijo.
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La noche de celebración contó con una antesala marcada por palabras de líderes políticos, celebridades y la propia hermana de la vicepresidenta, Maya Harris, quien también esbozó un homenaje a la madre de ambas.
Aunque los rumores explotaron en las redes sociales, no estuvo presente Beyoncé, quien cedió su potente canción "Freedom" a la campaña de Harris.
Quienes sí participaron fueron la cantante Pink, quien interpretó una versión minimalista de su éxito "What About Us", mientras que el trío texano The Chicks entonó a capela el himno de Estados Unidos.
Harris llegó a su gran noche luego de que pesos pesados como Barack y Michelle Obama, Bill y Hillary Clinton, y Nancy Pelosi, además de voces emergentes del Partido Demócrata, se sucedieran en el United Center para decirle al país que ella es la opción correcta.