Leiyla Marrissa Cepeda, de 18 años, es acusada presuntamente de asesinar a su bebé recién nacido con unas tijeras en el condado de Weld, Colorado.
Según la declaración jurada de Cepeda, quien es de Texas, dio a luz a una bebé en la madrugada del 8 de junio cuando aún tenía 17 años, ella se encontraba en el condado de Nunn, Colorado, una población de 400 habitantes.
La declaración jurada dice que Cepeda estaba de compras cuando comenzó a sentirse enferma, Cepeda mencionó que no sabía que estaba embarazada, pero su madre dijo que parecía estar de parto.
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De esta forma Cepeda fue a su casa, se enclaustró en una habitación y se rodeó de almohadas. Un testigo que se encontraba en la casa al momento del nacimiento mencionó que encontró un rastro de sangre que iba hasta el baño a las 2:30 de la mañana.
Los familiares se dieron cuenta que Cepeda había dado a luz, llamaron al 911 y la policía llegó al lugar para llevar a la joven al hospital.
Al registrar la casa encontraron a la bebé con “lo que parecían ser heridas de arma blanca en el torso y el pecho” y tomaron de evidencia unas tijeras ensangrentadas.
Cepeda dijo que "trató de agarrar" la cabeza del bebé durante el proceso de parto y "trató de sacarla, pero eso no funcionó". Afirmó que el bebé “se cayó” de ella cuando “se puso de pie” después de ponerse en cuclillas durante el proceso, cita Law & Crime.
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La joven mencionó que utilizó las tijeras para cortar el cordón umbilical y negó haber lastimado a la bebé “Yo no lo hice”, supuestamente dijo la acusada cuando la policía le dijo que el cuerpo del bebé mostraba “heridas significativas”.
El Dr. Michael Burson, forense del condado de Weld, dijo a la policía que en su opinión el bebé nació con vida. Utilizando como prueba la cavidad torácica del recién nacido.