El régimen de Nicaragua rompió relaciones diplomáticas con Israel, en solidaridad con Palestina, a un año de la guerra de aquel país contra el grupo islámico Hamás en Gaza.
“En solidaridad permanente con el pueblo y Gobierno de Palestina, con los pueblos que sufren el martirio, la destrucción y la barbarie y en estricto apego al derecho internacional y a las convenciones que rigen las relaciones civilizadas entre Estados y Gobiernos del mundo, el Gobierno de la República de Nicaragua rompe toda relación diplomática con el Gobierno fascista de Israel”, indicó en un comunicado.
En la nota, el régimen que preside Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo indicó que tomaron esa decisión considerando, además, una resolución de la Asamblea Nacional de Nicaragua (Parlamento), aprobada este viernes por unanimidad.
El Parlamento de Nicaragua pidió este viernes a Ortega que rompa relaciones con el Gobierno de Israel, al que declararon “enemigo de la humanidad”.
La petición fue hecha por el Legislativo, controlado por los sandinistas, a través de una declaración aprobada durante una sesión especial celebrada en Managua en solidaridad con el pueblo de Palestina, “que sufre”, indicaron, “uno de los mayores genocidios perpetrados por el ejército sionista de Israel”, y a la que asistió el canciller nicaragüense, Valdrack Jaentschke.