Ucrania ha utilizado por primera vez los misiles de largo alcance Storm Shadow, suministrados por el Reino Unido, según informaron este miércoles medios británicos.
Además, el Gobierno estadounidense concedió este miércoles a Ucrania un nuevo paquete de ayuda militar valorado en 275 millones de dólares y que no incluye las minas antipersona que según la prensa el país ya ha autorizado, pero sí equipo de protección nuclear.
Los restos de uno de los misiles Storm Shadow se hallaron en la región rusa de Kursk, fronteriza con Ucrania, según publicó un canal militar ruso en Telegram, con fotografías que lo identificaban como uno de los artefactos británicos, informa el diario 'Financial Times'.
El reportado uso de los Storm Shadow en Rusia sucede un día después de que Moscú asegurase que misiles americanos de largo alcance ATACMS habían sido lanzados en su territorio.
Tras meses de pedidos, esta semana Zelenski finalmente consiguió que su homólogo Joe Biden le dé luz verde para poder emplear estas piezas de artillería sobre suelo enemigo, en un intento por neutralizar la fuente de ataques contra su país y, así, sacar ventaja en el campo de batalla.
La aprobación de Washington sugería que Londres adoptaría la misma postura y permitiría también a las tropas emplear su armamento contra las tropas rusas.
La Agencia EFE se puso en contacto con un portavoz del Ministerio británico de Defensa, que no confirmó ni desmintió la noticia. Por su parte, Downing Street -oficina del primer ministro británico- tampoco se expresó de forma oficial al respecto y, en línea con su política habitual, se negó a comentar cualquier cambio en la política sobre permitir a Kiev el uso de misiles de largo alcance en Rusia.
El uso de los misiles Storm Shadows por parte de Ucrania y de los misiles Scalp equivalentes de Francia se discutió en conversaciones informales entre funcionarios occidentales al margen de la cumbre del G20 en Río de Janeiro esta semana, según indicaron fuentes presentes en las conversaciones al 'Financial Times'.
¿Qué son los Storm Shadow?
Los Storm Shadow son potentes misiles de largo alcance -unos 250 kilómetros- que, tras ser disparados desde un avión, toman una velocidad cercana a la del sonido y vuelan hasta impactar en sus objetivos. Por su precisión y rapidez, se los considera ideales para ataques contra búnkeres reforzados y depósitos de munición, tal como Kiev se ha estado enfocando en eliminar en el último tiempo.
Este cambio en las reglas de uso de los misiles generó gran malestar en el Kremlin, que no tardó en aprobar un decreto que autoriza el uso de armas nucleares ante agresiones convencionales, ya que "era necesario alinear nuestros principios con la situación actual", según aseguró el portavoz de Vladimir Putin, Dmitry Peskov.
En Ucrania las embajadas de Estados Unidos, España, Italia, Hungría y Grecia anunciaron el cierre de sus sedes debido a la posibilidad de un ataque aéreo ruso.
Nuevo paquete de ayuda
El Departamento de Defensa de Estados Unidos precisó en su comunicado que el nuevo envío de ayuda por 275 millones de dólares proporcionará a Kiev "capacidades adicionales para satisfacer sus necesidades más urgentes", entre ellas municiones para los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS).
El paquete también incluye munición de artillería de 155 y 105 milímetros, proyectiles de mortero de 60 y 81 milímetros, drones, material de demolición y equipos de protección química, biológica, radiológica y nuclear.
No es la primera vez que Estados Unidos contempla equipo de protección nuclear, pero esa equipación cobra relevancia después de que Moscú anunciara el martes que Vladímir Putin aprobó mediante decreto la nueva doctrina nuclear de Rusia, que permite respuestas con armamento nuclear a ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia y Bielorrusia.
Consciente del escepticismo de la nueva Administración Trump, Biden ordenó a su equipo acelerar la entrega a Ucrania de todos los fondos autorizados por el Congreso que todavía no se han desembolsado.
Trump heredará decisión de envío de más misiles
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le deja como herencia al electo Donald Trump la autorización a Ucrania del uso de los misiles ATACMS en territorio ruso.
El magnate neoyorquino, de hecho, ordenó a los republicanos bloquear durante varios meses la aprobación de un paquete extraordinario de 61.000 millones de dólares para Kiev que el presidente, Joe Biden, solicitó al Congreso a finales de 2023.
El Congreso acabó dando luz verde a ese presupuesto, pero uno de los senadores que votaron en contra fue Marco Rubio, nominado por Trump como futuro secretario de Estado. El próximo jefe de la diplomacia estadounidense condenó con vehemencia la invasión rusa cuando Putin ordenó el ataque, pero recientemente ha expresado posiciones favorables a buscar una solución negociada al conflicto.
Algunos laboratorios de ideas de Washington vinculados al trumpismo apuntan a una negociación para declarar un armisticio en la actual línea del frente de batalla, lo que en la práctica supondría la anexión a Rusia de parte del este de Ucrania. Zelenski afirma que su país quiere la paz, pero sostiene que esta debe ser justa y rechaza cualquier tipo de cesión de territorios.
Pero cierto es que Trump tendrá mucha más influencia para arrancar concesiones a Kiev que a Moscú, dado que puede condicionar el envío de armas a Ucrania para la guerra a que Zelenski se siente a negociar con Putin.