Rusia advirtió este lunes a Estados Unidos contra “errores de cálculo” tras permitir a Ucrania utilizar armamento occidental contra objetivos militares en su territorio.
“Me gustaría advertir a los funcionarios estadounidenses contra errores de cálculo que podrían tener consecuencias fatales”, dijo el viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, citado por la agencia Interfax.
Riabkov agregó que la respuesta de Rusia puede ser “asimétrica”.
El diplomático calificó de “irresponsable” la postura de Washington que ha concedido una “indulgencia” a Kiev para atacar suelo ruso.
En este sentido, aseguró que Estados Unidos “sentirá las consecuencias” de sus acciones.
La cadena CNN informó que las fuerzas ucranianas afirmaron este lunes que impactaron con éxito un sistema de misiles ruso S-300 dentro de territorio ruso gracias al uso de armas suministradas por Occidente.
“Arde. Es un S-300 ruso. En territorio ruso. Los primeros días después del permiso para usar armas occidentales en territorio enemigo”, publicó en Facebook la ministra del Gobierno de Ucrania, Iryna Vereshchuk, junto con una imagen que supuestamente muestra el ataque.
Se desconoce si las armas utilizadas en el ataque descrito por Vereshchuk fueron suministradas por Estados Unidos.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, elogió la decisión de Biden de permitir algunos ataques en territorio ruso como un “paso adelante” que ayudará a sus fuerzas a defender la asediada región de Járkiv, aunque algunos analistas cuestionarion si las nuevas libertades reforzarán significativamente la capacidad de Ucrania para repeler la invasión rusa.
El Kremlin acusó la semana pasada a los miembros de la OTAN de abrir una nueva fase de tensión en su antagonismo con Rusia al dar luz verde a Ucrania para utilizar armamento occidental contra infraestructura militar rusa.
El presidente ruso, Vladímir Putin, había amenazado a Europa con “graves consecuencias” en caso de que los países de la OTAN permitan a Ucrania golpear objetivos en Rusia.
El objetivo de la autorización occidental es frenar la actual ofensiva rusa en la región nororiental ucraniana de Járkov, donde Putin aseguró que busca crear una “zona de seguridad” para evitar ataques enemigos contra regiones fronterizas rusas.