No ha parado de llover en el estado de Kentucky lo que ha ocasionado varias inundaciones que cubren casas y provocan deslizamientos de tierra, por lo que el estado fue declarado “desastre natural” por el presidente Joe Biden.
Se han movilizado esfuerzos para que apoyen las zonas afectadas por la tormenta, y se espera que la cantidad de víctimas se duplique, dijo el gobernador Andy Beshear este viernes a CNN.
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Miles de personas en el estado se encuentran sin electricidad y las estimaciones de las autoridades es que las familias afectadas tardarán años en recuperarse.
Los habitantes de Kentucky fueron obligados a refugiarse en los tejados de sus casas luego que las calles se convirtieran en ríos por la cantidad de agua que se acumula en el camino.
Se han realizado unos 50 rescates aéreos y cientos desde embarcaciones, según Beshear. Pero hay tanta agua y las corrientes son tan fuertes "que no podemos llegar a todos".
El condado de Breathitt ha establecido su juzgado como refugio para los desplazados por la inundación y recomienda que las personas “se mantengan fuera de las carreteras” como método de precaución.
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Otros condados también se han visto afectados, con agua superando el récord de 1,5 metros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
También se ha informado de deslizamientos y más inundaciones en la región montañosa del este de Kentucky, el oeste de Virginia y el sur de Virginia Occidental.