El grupo islamista Hamás rechazó este jueves seguir con las negociaciones en Egipto para un nuevo canje de rehenes israelíes por presos palestinos, si no va acompañado de un alto el fuego permanente en la Franja de Gaza.
"Solo habrá conversaciones para un acuerdo de intercambio de prisioneros después de un cese total de la agresión", afirmó a EFE un portavoz del grupo.
Durante las negociaciones que se retomaron ayer en El Cairo, el grupo islamista declinó hasta tres ofertas puestas sobre la mesa por los mediadores -Catar, Egipto y EEUU-, confirmaron a EFE fuentes de Hamás.
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Según las mismas fuentes, Israel ofrecía como máximo dos semanas de tregua para el canje de secuestrados por prisioneros palestinos; pero Hamás exige un cese de las hostilidades y la retirada de las tropas israelíes del enclave.
Una fuente de seguridad israelí también confirmó a EFE que las facciones de Gaza -lideradas por Hamás y la Yihad Islámica- comunicaron a los mediadores que "no negociarán ningún acuerdo sobre prisioneros a la luz de la continuación de la guerra israelí y por los desacuerdos en el gabinete de guerra israelí, dividido sobre los términos de la negociación".
Está previsto que el gabinete de guerra israelí se reúna esta noche para discutir las condiciones para un acuerdo. "Gobierno de Israel, tienen nuestro apoyo para lograr un acuerdo, ahora", señaló un comunicado del Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos de Israel.
En paralelo al anuncio del fin de las conversaciones, una treintena de cohetes fueron lanzados desde la Franja de Gaza hacia comunidades del sur y el centro de Israel, incluido el núcleo urbano de Tel Aviv.
Los lanzamientos, después de más de un día de pausa, han sido interpretados como un mensaje de Hamás sobre las implicaciones de no llegar a un acuerdo.
El jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, viajó ayer a Egipto desde Catar, donde reside, para reabrir conversaciones indirectas con Israel que permitan una nueva tregua entre las partes.
Israel y Hamás alcanzaron un acuerdo de tregua el pasado 24 de noviembre que se prolongó durante una semana, en la que el grupo islamista palestino entregó 105 cautivos (24 de ellos extranjeros) a cambio de la excarcelación de 240 prisioneros palestinos.
Según Israel, quedan dentro de la Franja de Gaza 129 rehenes, de los que una veintena se estima que están muertos.
Israel no se ha pronunciado sobre el supuesto fin del diálogo, pero el primer ministro, Benjamín Netanyahu, aseguró ayer que la "guerra continuará hasta el final, hasta que Hamás sea eliminado, hasta la victoria", mientras en El Cairo se desarrollaban las negociaciones.
En la última semana, el jefe del Mosad, David Barnea, ha viajado a Oslo para reunirse con el primer ministro de Catar, Mohamed al Thani; y luego ambos se encontraron en Varsovia con el jefe de la CIA, William Burns, en un intento de revivir las conversaciones para una tregua.
La Franja de Gaza está sumida en su mayor crisis humanitaria, con más de 20.000 muertos (8.000 de ellos niños) y 52.600 heridos, según las autoridades gazatíes, además de 7.500 cuerpos que se calculan que están bajo los escombros.
Israel declaró la guerra a Hamás el pasado día 7 de octubre, a raíz de un brutal ataque del brazo armado del grupo islamista en suelo israelí, que causó más de 1.200 muertos y 240 secuestrados.