Estados Unidos anunció el miércoles nuevas sanciones económicas y financieras contra grandes bancos rusos y dos hijas adultas del presidente Vladimir Putin, informó la Casa Blanca.
Las sanciones impuestas por el gobierno de Biden son para los "hijos adultos" de Putin.
Un alto funcionario estadounidense dijo que se trataba de las dos hijas del presidente ruso, que ahora están sujetas a una congelación de activos en Estados Unidos y aisladas del sistema financiero estadounidense.
Esas hijas de Putin son conocidas en los medios rusos como "Mariya Vorontsova y Katerina Tikhonova".
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Según el medio argentino La Nación, se mantiene un gran secretismo en torno a ellas, y se considera que una es la potencial heredera política de Putin.
The Wall Street Journal destaca que Estados Unidos y la Unión Europea estudian un embargo de sus patrimonios, aunque no se conoce con exactitud cuáles son sus bienes. Oficialmente Rusia no da información sobre la familia del presidente, al grado que los nombres de Mariya y Katerina no han sido confirmados públicamente. Ambas tienen apellidos diferentes.
Mariya Vorontsova y Katerina Tikhonova son hijas de Lyudmila Putina con quien Putin estuvo casado hasta 2013. Mariya tiene 36 años y Katerina 35, ambas tienen una alta posición en la élite rusa y en el mundo de los negocios.
Bloomberg destaca que Mariya Vorontsova, es médica y dirige un centro de Inteligencia Artificial (IA) en la Universidad Estatal de Moscú, y está casada con un prominente empresario. En tanto Katerina es física y matemática, también destaca dentro de su profesión.
Más sanciones a la banca y funcionarios de gobierno
Además de las hijas de Putin las sanciones impuestas por EEUU alcanzan a la esposa e hija del ministro de asuntos Exteriores Sergéi Lavrov así como a los miembros del consejo de seguridad de Rusia, entre ellos el expresidente Dimitri Medvedev.
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Un alto funcionario estadounidense explicó que Washington quiere crear un "círculo vicioso" acumulando medidas contra Moscú desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania.
"La privamos (a Rusia) de capitales, la privamos de tecnología, la privamos de talentos y el conjunto de medidas apunta a crear una espiral que se acelera a medida que Putin mantiene la escalada" militar, añadió el funcionario que pidió no ser identificado.
Además de impedir nuevas inversiones en Rusia, Estados Unidos impondrá las sanciones más severas posible contra el banco público Sberbank, que según Washington controla un tercio de los activos bancarios de Rusia y también contra el Alga Bank, el mayor banco privado del país.
Eso significa que esas entidades, que ya habían sido recibido sanciones menos duras, sufrirán la congelación de todos sus haberes "en el sistema financiero estadounidense" y no podrán hacer ningún tipo de transacción con entidades o personas estadounidenses, según la Casa Blanca.
Estados Unidos quiere también sancionar a "grandes empresas públicas estratégicas" pero, de momento, no reveló la lista.
Washington dijo que las medidas apuntan a convertir a Rusia en un "paria" de la economía mundial pero haría excepciones en el sector de energía, principal fuente de recursos del fisco ruso.
La Casa Blanca, como siempre, dijo que las medidas son coordinadas especialmente con sus aliados europeos que son muy dependientes del gas ruso.