El Ejército israelí anunció este miércoles el rescate del cadáver del rehén Itay Svirsky, de 38 años, secuestrado por Hamás el 7 de octubre de 2023 y cuya muerte durante su cautiverio confirmó la organización islamista en enero.
«Se ha autorizado la publicación de cómo, en una operación del Shin Bet (el servicio de inteligencia interior de Israel) con asistencia del Ejército, el cuerpo del secuestrado Itay Svirsky fue recuperado de la Franja de Gaza para darle sepultura en Israel», informó un comunicado castrense esta noche.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, confirmó la noticia mandando sus condolencias a la familia del fallecido, a cuyos padres también mataron los milicianos gazatíes el día del ataque: «El corazón está desgarrado por la gran pérdida de la familia Svirsky», afirmó un comunicado de su oficina
Las fuerzas armadas no han dado más detalles de cuándo se produjo la operación en la que sacaron del devastado enclave el cuerpo de Svarsky, si bien Netanyahu aseguró que ayer mantuvo una reunión con operativos del Shin Bet.
El Foro de las Familias de Rehenes y Desaparecidos, que aglutina a los familiares de la mayoría de cautivos y presiona constantemente al Gobierno para que llegue a un acuerdo en Gaza que garantice su retorno, aseguró que su rescate «es un cierre crucial para su familia».
«Sin embargo, muchas familias siguen esperando a sus seres queridos tras 425 días en cautividad. Muchos rehenes siguen vivos pero en grave peligro, requiriendo su inmediata liberación para recibir atención médica urgente y rehabilitación», denunció el grupo.
De los 251 secuestrados por Hamás el 7 de octubre del año pasado, 96 siguen en el enclave, de los cuales las autoridades israelíes estiman que al menos 36 están muertos.
Hamás anunció el 15 de enero la muerte de Svirsky junto a la del cautivo Yossi Sharabi en un vídeo propagandístico. Días antes, la organización islamista había difundido imágenes de ambos con vida, lo que demostró que fallecieron durante su cautiverio.
En los vídeos previos también aparecía la rehén Noa Argamani, quien fue rescatada con vida por el Ejército junto a otros tres rehenes el 8 de junio en una operación en la que murieron más de 200 palestinos.