La Corte Internacional de Justicia, el principal brazo judicial de las Naciones Unidas, dijo que Israel debería poner fin a su ocupación del territorio palestino, evacuar los asentamientos existentes, dejar de construir otros nuevos y pagar reparaciones a los palestinos que han perdido tierras y propiedad.
El tribunal global dijo que deben cesar los intentos de “modificar la composición demográfica de cualquier parte del territorio” de Palestina.
En una opinión consultiva emitida el viernes, el máximo tribunal de la ONU advirtió a Israel que tiene la “obligación de proporcionar una reparación completa por los daños causados” por sus actos “ilegales”, lo que incluye “devolver la tierra y otras propiedades inmuebles” incautados a los ciudadanos palestinos “desde que comenzó la ocupación en 1967”.
“También requiere la evacuación de todos los colonos de los asentamientos existentes y el desmantelamiento de las partes del muro construido por Israel que se encuentran en el territorio palestino ocupado, así como permitir que todos los palestinos desplazados durante la ocupación regresen a su lugar de residencia original”, instó la CIJ. "Israel tiene la obligación de poner fin a su presencia en el territorio palestino ocupado lo más rápido posible", dijo el viernes Nawaf Salam, presidente del tribunal, desde el estrado. Añadió que el tribunal considera ilegal y un “acto ilícito” la presencia continua de Israel.
Abás pide frenar el proyecto colonial de Israel
El presidente palestino, Mahmud Abás, pidió a la comunidad internacional que obligue a Israel a frenar “su proyecto colonial” en los territorios palestinos después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) declarara “ilegal” la ocupación que rige desde 1967.
“Pedimos a la comunidad internacional que obligue a Israel, la potencia ocupante, a poner fin a la ocupación y su proyecto colonial de forma total e inmediata, sin restricciones ni condiciones”, afirmó Abás.
Netanyahu: “El pueblo judío no es conquistador” en Cisjordania
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, rechazó la opinión emitida por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre la ocupación israelí de Cisjordania, que calificó como ilegal: “El pueblo judío no es conquistador en su propia tierra”, respondió el mandatario en un comunicado difundido por su oficina.
“Ninguna decisión falsa en La Haya distorsionará esta verdad histórica, del mismo modo que no se puede cuestionar la legalidad de los asentamientos israelíes en todos los territorios de nuestra tierra”, zanjó el líder israelí.
De esta forma, Netanyahu negó la ilegalidad de la ocupación israelí en Jerusalén Este (reconocida como territorio de Palestina según las fronteras de 1967, que Israel se anexionó definitivamente en 1980), y Cisjordania, a la que el líder político se refirió como “Judea y Samaria”, remitiéndose a los términos bíblicos que habitualmente utilizan los colonos.
El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, lanzó un comunicado en el que calificó la opinión de la CIJ como “fundamentalmente deformada, unilateral y equivocada”.