Columna de humo tras los bombardeos en el norte de Gaza. EFE/EPA/Atef Safadi
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró este sábado que Israel tomará el “control de seguridad” de la Franja de Gaza cuando termine la guerra y Hamás sea eliminado, y rechazó que sea la Autoridad Nacional Palestina (ANP) quien asuma ese papel, como ha sugerido Estados Unidos, su principal aliado.“Entre amigos hay que decir la verdad y no crear ilusiones, más aún en una cuestión existencial como ésta. Repito a nuestros amigos: tras la eliminación de Hamás, la Franja de Gaza será desmilitarizada, estará bajo el control de seguridad de Israel y no habrá en ella ningún factor que nos amenace, ni que eduque a sus hijos para destruirnos”, aseveró Netanyahu en un mensaje dirigido a EEUU sobre el posible rol de la ANP en el futuro del enclave.
La administración estadounidense de Joe Biden insistió al gobierno de Netanyahu que deben pensar en quién gobernará en la Franja cuando termine la guerra, y ha rechazado que Israel retome la política de asentamientos colonos en el enclave, que desmanteló en 2005.
El asesor de seguridad de EEUU, Jake Sullivan, visitó esta semana Israel y Cisjordania, y aseveró que la ANP debe ser reforzada para poder asumir la tarea de gobernar cuando termine la guerra la Franja de Gaza, donde Hamás tomó el poder el 2007 y expulsó a la ANP, controlada por el partido secular Fatah, del presidente Mahmud Abás.
“No permitiré que reemplacemos a Hamastán por Fatahstán, reemplacemos a Jan Yunis por Yenín” -foco de violencia en Cisjordania y bastión de milicias armadas-, apuntó Netanyahu.
“No dejaré que el Estado de Israel repita el error fatal de Oslo, que trajo al corazón de nuestro país y de Gaza a los elementos más extremistas del mundo árabe, comprometidos con la aniquilación del Estado de Israel y que educan a sus hijos con ese fin”, agregó,
Netanyahu: “la victoria llevará tiempo, pero continuará hasta el final”
Netanyahu insistió en que no se trata de un debate entre si debe gobernar Hamás o Fatah, ya que “ambos buscan la eliminación del Estado de Israel”, y recriminó a la ANP no haber condenado la masacre del grupo islamista en suelo israelí el pasado 7 de octubre.
“¿Entonces gobernarán Gaza el “día después”? ¿No hemos aprendido nada? Como Primer Ministro de Israel, no permitiré que esto suceda”, incidió.
El primer ministro se dirigió a los ciudadanos de Israel para advertirles sobre la guerra de que la “victoria llevará tiempo, pero continuará hasta el final”.
“A pesar del enorme dolor, a pesar del dolor que nos desgarra el corazón, a pesar de las presiones internacionales, seguimos hasta el final. Nada nos detendrá hasta que logremos la victoria”, señaló.
El primer ministro se refirió a la “terrible tragedia”, ocurrida ayer, cuando el Ejército israelí mató por error a tres rehenes, a los que confundió como miembros de Hamás en combates en Shujaiya; en la misma semana en la que encontró los cuerpos de otros cinco cautivos dentro de la Franja.
Hamás acusa a Israel de matar deliberadamente a los tres rehenes abatidos en Gaza
Por su parte, el grupo islamista Hamás acusó este sábado al Ejército de Israel de haber matado deliberadamente a los tres rehenes que según las fuerzas israelíes fueron abatidos por error en Gaza.
El Ejército israelí “los ejecutó intencionadamente”, aseguró Hamás en un comunicado el día después de que las fuerzas de Israel informaran de la muerte por error durante su ofensiva en la Franja palestina de los tres secuestrados.
El grupo islamista afirmó que Israel “está jugando con la vidas de sus soldados en cautividad”, sin importarle “los sentimientos de sus familias”, pues “prefiere matarlos que liberarlos (…) en un intento desesperado de deshacerse de su carga”.
Israel “sabe muy bien nuestras condiciones para liberarlos y ni uno de ellos será liberado hasta que las acepten”, sentenció.
Israel confirma que los tres rehenes iban sin camiseta y con una bandera blanca
Israel afirma que los tres rehenes que su Ejército mató ayer por error en una “intensa zona de combate” en Shujaiya, a las afueras de ciudad de Gaza, “iban sin camiseta y llevaban una bandera blanca improvisada”, según ha confirmado este sábado un portavoz militar.
“Los terroristas se mueven vestidos de civil, en zapatillas y jeans, hay muchas emboscadas. Tratan de engañarnos, nos hablan en hebreo (…) Las fuerzas están bajo intensa presión”, indicó sobre el accidente el portavoz para medios extranjeros del Ejército israelí.
Según su relato, los rehenes aparecieron en medio de la zona de combate, a pocas decenas de metros de uno de los soldados israelíes, quien los identificó como figuras sospechosas, “se sitió amenazado y abrió fuego contra ellos”.
Dos murieron en el acto y el tercero en una segunda tanda de disparos, en un incidente que “viola las normas de combate” del Ejército israelí, aclaró el portavoz.
No obstante, ha insistido en que todas estas informaciones de momento son preliminares y que ya está en marcha una investigación “al más alto nivel” sobre ese “trágico accidente”.
Los rehenes fallecidos ayer son Yotam Jaim, un músico de 28 años, y Alon Lulu Shamriz, un estudiante de informática de 26 años, ambos secuestrados durante el ataque del 7 de octubre en el kibutz de Kfar Aza; además de Samer Fuad al Talalka, un ciudadano beduino israelí de 25 años, natural de Hura, que fue tomado cautivo en el restaurante familiar cerca del kibutz Nir Am en el que trabajaba.
De las más de 240 personas que Hamás secuestró en suelo israelí durante el ataque del 7 de octubre, todavía quedan 129 rehenes, de los que alrededor de una veintena se cree están muertos.
Recuperado el cuerpo de otro rehén israelí en Gaza
Así mismo, el Ejército de Israel recuperó el cuerpo de otro rehén israelí en Gaza, confirmó este sábado el foro de familiares de los secuestrados.
El cuerpo corresponde a Inbar Hayman, una joven de 27 años, según el Foro de Familias de Secuestrados y Desaparecidos de Israel.
La joven estaba en el festival de música en el que el pasado 7 de octubre fueron capturados varios de los cerca de 240 rehenes tomados por Hamás en su ataque aquel día contra Israel, una fiesta en la que también se registraron muchos de los cerca de 1.200 muertos.