El Gobierno de Bolivia, estrecho aliado de Irán, decidió este martes romper relaciones diplomáticas con Israel, retirando su apoyo a la contraofensiva que el ejército israelí libra sobre el grupo terrorista Hamas tras su incursión el 7 de octubre.
Según explicó el vicecanciller Freddy Mamani, la decisión se produce “en repudio y condena a la agresiva y desproporcionada ofensiva militar israelí que se realiza en la Franja de Gaza”, la cual considera una “amenaza de la paz y la seguridad internacionales”.
“Bolivia decidió romper relaciones diplomáticas con el Estado de Israel, tomando en cuenta estos antecedentes. Vamos a comunicar de manera oficial por los canales diplomáticos establecidos entre ambos países precisamente esta comunicación consecuente con los principios y propósitos de la carta de Naciones Unidas”, anunció en conferencia de prensa.
A ello se sumó la palabra de la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, quien dijo que “en el marco de su posición principista de respeto a la vida, estamos remitiendo esta comunicación oficial al Estado de Israel, donde hacemos conocer nuestra decisión”.
El anuncio llega en un momento en el que grupos y naciones aliadas al régimen persa están aumentando su apoyo al grupo armado, frente al avance de las tropas israelíes. En ese sentido, la víspera, el presidente Luis Arce mantuvo un encuentro con el embajador de Palestina, Mahmoud Elalwani, y le expresó su rechazó a los “crímenes de guerra” que se cometen contra su pueblo.
Al inicio del conflicto, el Ministerio de Relaciones Exteriores se limitó a publicar un comunicado en el que expresaba su “profunda preocupación ante los eventos violentos ocurridos en la Franja de Gaza” e hizo un “llamado urgente a la paz, a desescalar la violencia, preservar la vida y los derechos humanos”.
No obstante, el ex presidente Evo Morales sentó una posición más firme y sentenció que “desde Bolivia condenamos las acciones imperialistas y coloniales del Gobierno sionista israelí”, y sumó que “la solidaridad entre los pueblos es la base de una sociedad más justa y digna”.
De todos modos, el anuncio de este martes no sorprendió a muchos ya que Bolivia es un estrecho aliado del régimen de Irán y su posicionamiento en el bando de Teheran era sólo cuestión de tiempo.
Ya en 2009 el entonces presidente Morales había actuado de esta misma manera: rompió relaciones diplomáticas con Israel en protesta por una serie de ataques contra Hamas en la Franja de Gaza, y hasta lo consideró un país terrorista y derogó un acuerdo migratorio de exención de visado.