Los centros de votación de Guatemala abrieron este domingo sus puertas para la jornada electoral, en la que el país centroamericano decidirá a su próximo presidente para el período 2024-2028.
A las 7:00 hora local (13:00 GMT), como estaba programado, fue habilitado el ingreso a los casi 3,500 centros de votación donde 9.3 millones de guatemaltecos están empadronados para ejercer el sufragio.
Los candidatos que se disputan la Presidencia son la ganadora de la primera vuelta celebrada el pasado 25 de junio, la conservadora Sandra Torres Casanova, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y el candidato que quedó en segundo lugar, el progresista Bernardo Arévalo de León, del Movimiento Semilla.
Las autoridades del Tribunal Supremo Electoral (TSE) inauguraron la jornada con una ceremonia celebrada en el Parque Erick Barrondo, ubicado a pocos kilómetros del centro de la capital guatemalteca.
Por su parte, el Ministerio de Gobernación (Interior) ha movilizado a 42,000 agentes policiales para garantizar la seguridad durante la jornada electoral.
En total hay 3,482 centros de votación instalados en toda Guatemala, en su mayoría en escuelas públicas, con 24,427 mesas para la recepción del sufragio en los 22 departamentos (provincias) de la nación que preside Alejandro Giammattei.
Proceso electoral controvertido
Los guatemaltecos acuden a las urnas este domingo a elegir un nuevo presidente tras una campaña marcada por intentos de marginar al candidato Bernardo Arévalo, el inesperado favorito de centro izquierda que lidera una cruzada contra la corrupción.
Hijo de un mandatario que dejó huella, el socialdemócrata Arévalo genera esperanzas de cambio en un país sumido en la pobreza, violencia y corrupción, que inducen cada año a miles de guatemaltecos a emigrar.
Pero es visto con aprensión por la élite política y empresarial que dirige el país, acusada de corrupción.
Su rival es la exprimera dama Sandra Torres, también socialdemócrata, quien en su tercer balotaje cuenta con el apoyo silencioso del presidente derechista Alejandro Giammattei y de la poderosa élite empresarial aliada del gobierno.
Torres puso en duda el proceso de conteo de votos: pidió a la justicia que garantice la "transparencia" del balotaje y el sábado denunció supuestas "acciones intrusivas" y "racistas" de observadores de la Unión Europea.
La Corte Suprema acogió su pedido y ordenó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que "tome las medidas para garantizar [el correcto] ingreso de datos al sistema informático" y permita a los fiscales de cada partido tomar fotos de las actas de las mesas de sufragio.
La candidata es apoyada por varios partidos de derecha, pastores evangélicos y la fiscalía, que ha tratado de ilegalizar al partido Semilla de Arévalo para marginarlo de la contienda presidencial.
"Las fuerzas tradicionales han apostado por Torres, pues Arévalo es visto como un riesgo a la continuidad del sistema", dijo a la AFP el analista Bernardo Matute, director del centro Gobernálisis.
"Arévalo realmente llega a segunda vuelta por un malestar con el establishment", explicó por su lado el analista independiente Edgar Ortiz.
Un sondeo otorgaba el miércoles 50% de las intenciones de voto a Arévalo y 32% a Torres.
"La voluntad del pueblo"
La Corte Suprema guatemalteca dejó el viernes sin efecto en forma definitiva la orden de un juez de inhabilitar al movimiento Semilla de Arévalo.
Pero la Organización de Estados Americanos (OEA) expresó su "preocupación" por los planes de la fiscalía de detener a dirigentes de Semilla tras el balotaje.
Por su parte, Estados Unidos dijo esperar que el balotaje sea "libre, justo, transparente y pacífico".
"El verdadero poder de la democracia proviene del respeto a la voluntad del pueblo", sostuvo el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Brian Nichols.
"Nueva oportunidad"
"Necesitamos un gobierno que realmente sea honesto, que no sea corrupto, y que utilice bien el dinero", dijo a la AFP Pamela Mencos, una psicóloga de 26 años aún indecisa.
"Estamos cansados de tanta corrupción, de tantos robos", declaró Evelyn Marroquín, comerciante del mercado La Terminal y votante de Torres.
Erick Rosa, un dibujante de planos de 64 años, votará a Arévalo. "Necesitamos algo diferente", afirmó.
Sociólogo de 64 años, Arévalo es hijo del primer presidente elegido democráticamente en Guatemala, Juan José Arévalo (1945-1951), y promete seguir la senda de su padre con una fuerte agenda social y de cambio.
Además de la cruzada contra Semilla, la fiscalía lleva adelante desde hace un par de años una campaña contra periodistas y funcionarios judiciales que combatieron la corrupción, y ha encarcelado o empujado al exilio a varios de ellos.
"Pese a la fragilidad de su Estado y su debilidad gubernamental, Guatemala puede abrir una nueva oportunidad democrática con transparencia e inclusión, sin discriminación, superando el discurso del odio", dijo a la AFP el rector de la Universidad para la Paz de Costa Rica, Francisco Rojas.
Analistas señalan que Guatemala vive un retroceso hacia el autoritarismo como reacción del establishment a la CICIG, un ente creado por la ONU que investigó la corrupción gubernamental entre 2007 y 2019.
En 2019 el entonces presidente derechista Jimmy Morales cerró la CICIG y Giammattei no quiso resucitarla.
"En Guatemala se desestabiliza la democracia desde instituciones carcomidas por la corrupción", expresó Rojas.