Francia considera «inaceptable» cualquier «desplazamiento forzado» de la población de Gaza, porque, además de ser una violación del derecho internacional, dificultaría mucho la solución de largo plazo, en respuesta a la idea de Donald Trump de que se traslade a los palestinos a Egipto y Jordania.
«Sería no sólo una violación grave del derecho internacional, también un grave obstáculo a la solución de dos Estados y un factor de desestabilización de nuestros socios Egipto y Jordania», señaló este martes el portavoz del Ministerio francés de Exteriores.
En respuesta a una pregunta sobre la controvertida propuesta de Trump, el portavoz insistió en que la posición francesa no ha cambiado y que «cualquier desplazamiento forzado de la población de Gaza sería inaceptable».
El portavoz subrayó que la perspectiva para Gaza tiene que estar «en el marco de un futuro Estado palestino».
Unas horas antes de las palabras del portavoz, el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Noël Barrot, ya se había pronunciado sobre esa misma sugerencia del presidente estadounidense para sacar a los palestinos de Gaza, pero en un tono mucho más suave y evitando la confrontación directa con Trump.
En una entrevista a la emisora de radio Sud Radio, Barrot había hecho hincapié en que para la estabilidad y la paz en Oriente Medio «hace falta una solución de dos Estados».
«La deportación de los palestinos -añadió el ministro- me parece incompatible con esa solución».
Scholz recuerda a Trump el principio de la inviolabilidad de las fronteras
El canciller alemán, Olaf Scholz, condenó nuevamente este martes cualquier aspiración de expansión territorial, venga de donde venga, en unas breves declaraciones ante la prensa junto a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen y destinadas al presidente estadounidense, Donald Trump.
«Las fronteras no deben moverse por la fuerza. To whom it may concern», a quien pueda concernir, dijo Scholz en ingles, en un claro mensaje a Trump y su idea de incorporar Groenlandia, territorio de Dinamarca, a Estados Unidos.
El canciller recordó que «la inviolabilidad de las fronteras es un principio fundamental del derecho internacional» que Rusia ha quebrantado con su invasión de Ucrania y con lo que también ha atentado contra el orden de paz en Europa.
En lo que respecta a la guerra de agresión rusa en Ucrania, Scholz aseguró que el país puede seguir contando con apoyo en la defensa de su soberanía y libertad el tiempo que haga falta.
«Estamos de acuerdo con nuestros socios de Washington en que esta guerra debe terminar, pero no debe ser una paz dictada», dijo, y agregó que el presidente ruso, Vladímir Putin, debe tener claro que está enviando a sus soldados a una batalla inútil, porque Ucrania prevalecerá como nación soberana y unida en el camino hacia la Unión Europea».
Frederiksen, por su parte, subrayó la necesidad de una Europa «más fuerte y decidida», capaz de defenderse por sí sola.
«Ahora le toca a Europa definir el futuro de nuestro continente y creo que tenemos que asumir más responsabilidad en nuestra propia seguridad y en el fortalecimiento de nuestra industria de defensa», dijo.
También destacó la necesidad de aumentar el apoyo a Ucrania, de oponerse a la influencia de China y Rusia y de invertir en el desarrollo de las tecnologías y en la economía y la seguridad europeas.