La disputa de Disney y DeSantis comenzó debido a la propuesta de una legislación llamada Ley para el derecho de los padres en la educación, mejor conocida como “No digas Gay”, en la que se prohibiría que los maestros hablen sobre identidad de género y orientación sexual en los grados de preescolar y tercero.
Esta propuesta fue rechazada por Disney, quienes anunciaron que la compañía dejaría de realizar donaciones políticas en Florida si el proyecto continuaba, según palabras de Bob Chapek, CEO de Walt Disney Company.
Disney mencionó en un comunicado que el “objetivo” era derogar la ley o que fuera derrotada en los tribunales.
Para DeSantis, con estas de declaraciones de Disney, ocurrió un “cruce de la línea” por lo que sugirió que se podrían levantar los “privilegios especiales” que la compañía tiene en el estado sureño.
A lo que, el Parlamento estatal anuló este jueves el estatuto de autogobierno del que goza la compañía en su parque de atracciones de Orlando.
Según las leyes estatales, si se disuelve el distrito especial, sus bienes y deudas se transferirán a los gobiernos locales que rodean ese territorio.
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Disney se ha visto beneficiada de la Ley de Mejoramiento de Reedy Creek, aprobada en 1967, en la que se ayudó a Walt Disney World a establecerse en el estado. También posee una excepción en una ley estatal que permite a las personas demandar a grandes empresas tecnológicas por censura.
Con la Ley de Mejoramiento, Disney administra terrenos dentro de sus instalaciones, brindando servicios públicos como bomberos o policía.
También, si una persona comete un delito dentro de los parques, Disney puede juzgarlos y no la justicia de Florida. Además de haber impuestos que Disney no paga.
La pelea por la propuesta de Ley “No digas Gay” ha tenido muchas reacciones negativas por parte del gobierno estadounidense. Joe Biden calificó la ley como una de “odio” y mencionó que luchará para que los menores del país tengan “protección y seguridad”.
Los opositores del republicano DeSantis, han mencionado que esta ley es una prohibición que tendría un impacto negativo en la población LGBTQ, temen que los estudiantes de esa comunidad no puedan acceder a consejeros escolares para hablar del tema.